La Comisión de Boxeo de la Ciudad de México reveló que la pelea entre Omar Chávez y Misael Rodíguez no se llevó a cabo porque el hijo de Julio César Chávez se excedió 10 kilos en un segundo y definitivo pesaje previo al combate, pese a que un día antes sí dio la talla en la báscula.
El viernes, ambos pugilistas cumplieron para el pleito pactado en 76. 500 kilogramos; no obstante, el sábado, día de la función, enfrentaron el pesaje arena, que les permite cuatro kilos y medio más de su peso inicial con el rebote de hidratación; es decir, los contendientes podían subir al ring hasta con 81 kilogramos.
Rodolfo Rosales, comisionado de dicho organismo, explicó que si bien la batalla era en la Bella Airosa, la Comisión que sancionaba era la de la CDMX, que cumplió su reglamento para que la pelea no se llevara a cabo. También dijo que Chávez Carrasco dio negativas para subir a la balanza, algo que finalmente hizo y confirmó que no estaba 'en forma'.
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"Desde que llegamos, Misael sí cumplió con ese peso, de hecho marcó un peso menor, 77.800 kilos”, acotó Rosales.
“Fernando (Aguillón) y Jorge (Nájera), ambos miembros de la comisión, fueron al vestidor de Omar Chávez en repetidas ocasiones, y en repetidas ocasiones se negó a hacer el peso arena, dijo que porque él ya se había pesado y no iba a cumplir con el peso arena. Ese fue el argumento, palabras más, palabras menos.
"Fuimos al vestidor nuevamente y ya se dejó pesar (Omar Chávez). Se pesó con las zapatillas de boxeo, con las calcetas, con la concha protectora, con el calzón de boxeo, la camisa, los guantes, con todo puesto con lo que iba a salir al ring. Y pesó 86.700 kilos. Yo no me atrevería a descontar gramos o kilos, porque tendría que pesar primero el equipo y luego a él, pero pesó 10 kilos más", apuntó el dirigente para el medio Izquierdazo en Youtube.