Marco Verde se convirtió en una de las cartas más fuertes de la delegación mexicana para obtener medalla de oro en París 2024 al llegar hasta la Final de box de menos de 71 kilogramos; sin embargo, los jueces vieron ganar al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujev y el mazatleco se colgó una histórica presea de plata.

Ya con la frialdad del paso del tiempo, Radamé Hernández, entrenador del pugilista mexicano, analizó la razón principal por la que no pudieron colgarse la medalla de oro: “Nos faltó roce internacional; aprender ese boxeo tan diferente al mexicano. Los rivales en los Olímpicos saben amarrar; son peleadores con muchos combates celebrados”, indicó a la agencia EFE.

Mientras que Marco Verde explicó la forma en la que fue llevando cada combate mientras iba avanzando en los Juegos Olímpicos, a pesar de que tenía una lesión en la mano izquierda que le provocaba dolor, pero era mayor la ilusión por obtener una presea olímpica.

“Nunca me enfoco en noquear; voy concentrado en ganar cada asalto con la idea de tocar y que no me den. Ese estilo luce y no siento la necesidad de arriesgar. Fueron combates diferentes, contra Tiago Muxanga (de Mozambique) y ante Lewis Richardson (de Gran Bretaña) usé más el juego de piernas; ante el de la India (Nishant Deu) fue un combate más a morirnos. Fueron duelos muy cerrados en los que los hice caer en mi juego y resultó”, sentenció.