Un sospechoso adolescente fue detenido después de presuntamente dispararle al receptor de los 49ers de San Francisco Ricky Pearsall en el pecho el sábado por la tarde tras intentar robarle en el centro de San Francisco, informaron las autoridades.
Pearsall, de 23 años, fue reportado en condición estable en el Hospital General y Centro de Trauma de San Francisco, confirmó el jefe de la policía de San Fracisco Bill Scott en una breve conferencia de prensa el sábado por la noche.
Este domingo por la tarde los 49ers informaron que el jugador abandonó el hospital y continuará su recuperación en su domicilio.
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Pearsall se encontraba caminando solo después de las 3:30 de la tarde cuando el sospechoso intentó robarle a punta de pistola en el Geary Boulevard en el área de Union Square.
“Esto llevó a una forcejeo entre el señor Pearsall y el sospechoso, y un balazo que salió del arma del sospechoso golpeo al señor Pearsall y al sujeto”, confirmó Scott, quien recalcó que disparó más de una vez.
Los oficiales respondieron inmediatamente, dieron atención médica de emergencia y arrestaron al sospechoso.
Los 49ers informaron en un comunicado que Pearsall fue impactado por una bala en el pecho y que su condición es seria, pero estable.
“Les pedimos que por favor respeten su privacidad en este momento”, indicó el equipo que añadió, “nuestros pensamientos y oraciones están con Rick y toda la familia Pearsall”.
Pearsall fue la 31ma selección del draft de abril, pero ha tenido problemas de lesiones desde que se unió al equipo.
LA BALA ENTRÓ Y SALIÓ
La madre de Ricky Pearsall, receptor de 23 años de los San Francisco 49ers de la NFL, informó este domingo que la bala que hirió a su hijo, en el intento de asaltó que sufrió el pasado sábado, atravesó su pecho sin tocar ningún órgano vital.
"Novedades sobre mi bebé. Le dispararon en el pecho y el disparo salió por la espalda. Gracias a Dios, la bala no afectó sus órganos vitales", escribió Erin a través de sus redes sociales.
Con información de EFE y AP