El Real Madrid no pudo resistir la presión de su rival y empató 1-1 ante el Atlético en un intenso derbi de la capital española que fue interrumpido aproximadamente 15 minutos.
La primera mitad en el Cívitas Metropolitano fue de estudio táctico entre Simeone y Ancelotti, dos viejos conocidos que se veían las caras nuevamente, ahora en la Jornada 8 de LaLiga.
Los dos equipos pusieron coraje en el campo, pero apenas tuvieron aproximaciones de peligro en las porterías de Oblak y Courtois.
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El complemento tuvo un arranque similar, tan reñido como intenso, pero fueron los merengues los que tomaron ventaja al 64': Modric cobró un tiro libre y cedió a Vinícius, quien tras un amague tiró un centro al área, donde encontró a su compatriota Éder Militao, quien bajó el cuero y fusiló a Oblak con una media volea para detonar las redes.
INTERRUPCIÓN
Tras el tanto del brasileño, el partido subió de tono y la afición local se encendió, algo que dejaron de manifiesto arrojando objetos a Courtois, de pasado colchonero, por lo que la batalla tuvo que ser suspendida por espacio de 15 minutos en lo que los ánimo se calmaban.
Tras la reanudación, el Atlético fue mejor, tocó a la puerta con un remate violento de Lino que obligó al arquero belga a dar un manotazo para salvar a los suyos.
El Madrid hacía gala de su oficio, pero al 90'+6 se vio alcanzado en el marcador tras una gran jugada y definición fortuita de Ángel Correa. En principio el gol se anuló por offside, pero tras la revisión en el VAR, subió al marcador.
Ya no hubo para más: rojiblancos y merengues igualaron, algo que agradeció el líder Barcelona, que aventaja por tres puntos en la cima a los de Chamartín.