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¡Torero, torero! El español Enrique Ponce corta dos orejas y sale a hombros en el 79 aniversario de la Plaza México
Miércoles 5 de Febrero de 2025
EMOTIVO ADIÓS

¡Torero, torero! El español Enrique Ponce corta dos orejas y sale a hombros en el 79 aniversario de la Plaza México

El matador de 53 años cautivó al público que atestiguó su última corrida en La Monumental.

Ponce, en volandas.
Ponce, en volandas.Créditos: EFE
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La quinta corrida de la Feria del 79 Aniversario en la Plaza México finalizó este miércoles de manera emotiva para el español Enrique Ponce, quien dijo adiós a La Monumental tras cortar dos orejas y salir a hombros.

Ponce obtuvo sus orejas de un toro de regalo. Los astados de Los Encinos resultaron descastados, sin fuerza ni trapío ante una gran entrada en el coso de la colonia Noche Buebna.

La última corrida de Ponce fue exactamente igual que la penúltima. Un desfile de reses inválidas. Inició con un ejemplar volumétrico, aspecto de cabestro, sin trapío, que pronto se desmoronó.

Los gestos de frustración del matador ibérico de 53 años indignaron a pocos. Alguno de los indignados gritó “fentanilo”, Ponce mató de una estocada caída. El silencio acompañó su retirada al callejón. Bronca para el de Los Encinos.

En su siguiente de sorteo, otro despojo de ejemplar, descastado, no paró quieto el valenciano.

El manso calculaba su embestida lo que inquietaba al matador. De calcular el toro pasó quedarse parado. Esto sucedía mientras la banda de música de la México tocaba “Las golondrinas”. Una estampa de decadencia de torero, toro y espectáculo.



Insistió el diestro en intentar dejar alguno de sus pases de cartel que le han valido una carrera. Mató y se fue con gesto de “no hubo manera”

No le faltaron cariños de los presentes que pidieron el de regalo hasta lograrlo con mucho efectismo por parte de Ponce y la empresa.

Saltó al ruedo un toro chico que el cartel anunciaba con 505 kilos. Los gritos de “fuera” arreciaron, pero fueron tapados por unos capotazos a la distancia que provocaron oles de los fanáticos del matador europeo.

El anovillado no se caía al suelo. Sus cómodas hechuras sirvieron para una faena precedida por tres naturales de un espontáneo.

Ponce no paró quieto, citó con el pico, a gran distancia. Lidió sin orden ni sentido soltando molinetes y trincherazos al paso aprovechando el viaje del novillo. Fingiendo temple afectadamente con derechazos de pie y de rodillas.

Finiquitó al bovino a la primera y le fueron otorgadas dos orejas, además de salir en volandas de La Monumental.

El mexicano Diego Silveti también cortó dos orejas, mientras que su compatriota Alejandro Adame, quien confirmó alternativa, obtuvo una.

*Con información de EFE