La euforia del piloto de McLaren, Lando Norris, segundo lugar en el Gran Premio de Hungría, lo llevó a romper accidentalmente el trofeo de ganador del holandés Max Verstappen.
Durante la premiación en el podio y en los posteriores festejos con el champagne, Norris golpeó contra la tarima la botella de vino espumoso con el afán de que la bebida saliera expulsada y pudiera mojar a sus colegas; sin embargo, no reparó en que Verstappen había dejado el trofeo de porcelana en la orilla y éste cayó para romperse.
En un video se aprecia que el británico se percata de la situación y se sorprende, pero no frena la celebración. Posteriormente en redes sociales las escuderías Red Bull Racing y McLaren intercambiaron mensaje y hubo disculpas de por medio, pero el incidente se tomó con humor, incluso por el propio bicampeón del mundo que se llevó su trofeo roto.