El piloto mexicano Sergio Pérez regresó al podio en el Gran Premio de Italia al terminar en la segunda posición luego de redondear una carrera inteligente en la que remontó posiciones y fue consistente. El ganador de nueva cuenta fue el líder del campeonato y doble campeón del mundo, Max Verstappen.
Checo arrancó quinto y fue paciente conservando dicho lugar, sin precipitarse en ningún momento, y cuando tuvo la oportunidad, atacó.
Primero libró una buena batalla con George Russell, piloto de Mercedes, a quien en la vuelta 16 le quitó el cuarto lugar, y fue hasta el giro 32 en el que desplazó a Charles Leclerc (Ferrari), con quien previamente se había tocado, luego de que el monegasco le cerró el paso en varias ocasiones al tapatío.
Ya con el tercer lugar en las manos, el mexicano tenía como siguiente objetivo al otro piloto de Ferrari, el español Carlos Sainz, con quien protagonizó otra dura batalla por el segundo lugar.
Finalmente Checo lo consiguió tras varios intentos fallidos y en la vuelta 46 (de 51) rebasó a Sainz para concretar el 1-2 de Red Bull Racing.