De acuerdo con un reporte de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), los restos del helicóptero que se estrelló el mes pasado en el que perdieron la vida el exbasquetbolista Kobe Bryant, su hija Gianna, y otras siete personas, no mostraron ninguna evidencia de falla del motor.
El accidente ocurrido el pasado 26 de enero en Calabasas, California, se produjo cuando la aeronave se estrelló contra una montaña.
Los especialistas estiman que los resultados finales podrían estar listos en el plazo de un año, luego de revisar el papel que podrían haber tenido los factores meteorológicos, el tráfico aéreo, respuesta humana y registros de mantenimiento, entre otros.
De acuerdo con el reporte de la NTSB, el panel de instrumentos del helicóptero fue destruido en el accidente y la mayoría de los dispositivos fueron desplazados. Además, los controles de vuelo se rompieron y sufrieron daños por el fuego.
Las nueve personas que viajaban en el helicóptero perdieron la vida, debido a un traumatismo contundente, de acuerdo con un informe forense llevado a cabo en Los Ángeles.
Con información de AP