Los 30 equipos de las Grandes Ligas comprometieron 30 millones de USD para ayudar a cubrir los salarios perdidos de los empleados de sus estadios que se han visto afectados por la suspensión del inicio de la temporada por la epidemia de COVID-19.

"Impulsados por el deseo de ayudar a algunos de nuestros miembros más valiosos de la comunidad del beisbol, cada club ha comprometido 1 milón de USD", dijo el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred.

Con el inicio de la temporada pactado para el 26 de marzo, los equipos tenían ya ocupadas casi todas sus plazas del personal que trabaja en los partidos, desde vendedores hasta trabajadores de concesiones, personal de intendencia y verificadores de boletos. A todos ellos se les paga por juego.

"El personal que trabaja casi a diario es los juegos es parte de nuestra familia y queremos cuidarlos y apoyarlos en estos tiempos complicación económica. Cuando los tiempos son difíciles, ahí es cuando las organizaciones como la nuestra deben de hacer su parte. Estoy orgulloso de los 30 equipos que están motivados por su deseo ayudar", dijo el dueño de los Diamondbacks de Arizona, Ken Kendrick.

Ya diferentes peloteros habían manifestado su apoyo a los empleados de los estadios, George Springer de los Astros de Houston donó 100 mil USD, mientras el ahora lanzador de los Rojos de Cincinnati, Trevor Bauer ha recaudado cerca de 25 mil USD y además organizó un juego para recaudar más dinero. Alex Bregman también donó mil dólares en paquetes de comida de cuarentena para los niños de Houston.

Por otro lado, MLB y la Asociación de Jugadores se encuentran negcociando cómo ajustarse al paro de actividades, ya que por reglamento y al ser una emergencia nacional, el Comisionado puede optar por no pagar los contratos.

Sin embargo, la Liga busca llegar a un acuerdo para evitar el descontento de los peloteros. La buena voluntad de ambas partes dada la gravedad de la situación hacen suponer que el acuerdo llegará en breve.