El Dodger Stadium, que ha recibido a casi 20 millones de asistentes en las cinco pasadas temporadas, abrió sus puertas como complejo de tests de coronavirus y es considerado el más grande en el estado de California.
El sitio se maneja a través de la modalidad "drive-thorugh", donde las personas son analizadas desde sus autos, con una capacidad de 6 mil pruebas diarias.
El anuncio de esta instalación fue realizado por el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti quien trabajo en colaboración con el presidente de los Dodgers, Stan Kasten; además de aliarse con el Departamento de Bomberos de L.A. y la organización filantrópica Community Organized Relief Effort para operar el lugar.
Los exámenes serán realizados en el estacionamiento del estadio, equipado con enormes monitores de video explicando el proceso en aras de maximizar la eficiencia.
Cerca de 60 empleados del staff estarán para ayudar; esto aumentará las 15 mil pruebas por día que se estaban realizando en Los Ángeles, pues la capacidad de pruebas del sitio implementado en Dodger Stadium es tres veces más grande que cualquier otro lugar en el condado californiano.
El estadio también está abierto para que los jugadores lesionados reciban tratamiento, al igual que las instalaciones de entrenamiento del equipo en Phoenix.