El director de la Instituto Nacional de Alergía y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci advirtió de los potenciales peligros de permitir que una eventual de MLB se alargue hasta ya entrado el otoño.

"Si la cuestión es el tiempo, trataría de mantenerla (la temporada) dentro de los meses del verano y que no termine de la manera en que jugamos la Serie Mundial, hasta el final de octubre, cuando ya hace frío. Evitaría eso", declaró Fauci en entrevista con Los Ángeles Times.

Cuándo acabar la temporada ha sido un punto medular de disputa entre la Liga y la Asociación de Jugadores.

La Liga ha sido consistente en insistir que la temporada regular debe terminar a más tardar el 27 de septiembre por las preocupaciones de salud y por el deseo de la televisión de no extender los juegos hasta noviembre. La propuesta más reciente del sindicato de pretendía disputar 89 juegos que pondrían el fin de la temporada regular a medidados de octubre.

Los casos de coronavirus han vuelto a aumentar en áreas más calientes conforme los estados empiezan a reabrir. Pero Fauci fue insistente en que si va a haber beisbol, debe llevarse a cabo en el verano en su mayoría.

"El virus nos sigue engañando. Normalmente, aunque aquí no podemos asegurar nada, a los virus les va mejor cuando el clima se empieza a poner frío y la gente pasa más tiempo dentro que afuera. La comunidad tiene una mayor probabilidad de infectarse.

"La probabilidad es que, si juegas en los meses de verano, será mejor para todos, aún cuando no hay garantía. Si analizas la serie de cosas que podrían suceder, no hay garantía de nada. Lo ideal es hacerlo en un momento en el que no coincidan la influenza y la posibilidad de una segunda ola", explicó el galeno y quien se ha convertido en el rostro científico de Estados Unidos para enfrentar la pandemia.

Aún se desconoce cuándo podría iniciar la temporada y sobre todo, qué duración tendría. La Liga y el sindicato están enfrascados en un duelo que no parece destinado a fructificar, con la oficina del comisionado rehusándose a imponer un calendario a menos que los jugadores desistan de interponer una querella contra la Gran Carpa.