EFE

El coach de bateo de los Astros de Houston, el puertorriqueño Alex Cintrón, se perderá 20 partidos por sanción, en tanto que el jardinero dominicano de los Atléticos de Oakland, Ramón Laureano, estará fuera del equipo durante seis, anunció este martes las Grandes Ligas.

Las sanciones se anunciaron dos días después del incidente en que Cintrón y Laureano se vieron envueltos al final del partido entre los Atléticos y los Astros.

Laureano y Cintrón también pagarán una multa económica, cuyos montos no se precisaron.

Después de recibir el golpe por un lanzamiento por tercera vez en la serie y segunda vez en el juego, Laureano, que se formó con los Astros, le hizo una pantomima al lanzador del equipo de Houston, el mexicano Humberto Castellanos, sobre cómo soltar correctamente un control deslizante, lo que provocó una respuesta del banco de los Astros.

Laureano dijo que Cintrón insultó a su madre y por ello replicó.

Cintrón aceptó hoy sus “acciones inapropiadas” y ahora el coach de bateo de los Astros deberá pagar 20 partidos de sanción.

“Pido disculpas por mi participación en el desafortunado incidente del domingo. Como entrenadores, estamos sujetos a un estándar más alto y deberíamos ser un ejemplo para los jugadores. Con suerte, otros entrenadores aprenderán de mi error para que esto nunca vuelva a suceder en el futuro”, expresó Cintrón.

OTROS CASTIGOS

La última vez que un jugador o entrenador recibió una suspensión con 20 partidos por una acción en el campo ocurrió en junio de 2005 cuando el lanzador Kenny Rogers recibió una suspensión de 20 encuentros luego de una confrontación física con dos camarógrafos.

La suspensión más larga para un entrenador en los últimos 20 años alcanzó 15 partidos para el dominicano Juan Samuel, en abril del 2000. Recibió la suspensión luego de lanzar golpes en una pelea de los Medias Blancas de Chicago y los Tigres de Detroit.

Laureano, de 26 años, dijo que desearía haber elegido no correr hacia el dugout de los Astros y perder el tiempo con el coach Cintron, al que calificó como “un perdedor”.