EFE).- La ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, mostró este miércoles una "gran preocupación" por la admisión en la competición olímpica de boxeo femenino de "dos transexuales, hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos".
"Es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes", dijo la ministra del Gobierno de Giorgia Meloni, conocida por sus posturas respecto a la familia y la sexualidad.
Poco después, el Comité Olímpico Italiano (CONI) anunció que "se ha activado junto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias", en un escueto comunicado.
Aunque ni la ministra ni el CONI hacen referencias explícitas, sus declaraciones se producen un día antes de que la italiana Angela Carini se enfrente en el peso welter del torneo olímpico de boxeo a la argelina Imane Khelif, quien fue excluida de la final del Mundial por sus altos niveles de testosterona, pero sí fue admitida en los Juegos.
Roccella insistió en que "en las competiciones deportivas siempre se ha separado a los atletas de las atletas, basándose en un criterio elemental de equidad en la competición, así como de igualdad de oportunidades".
"La presencia de personas transexuales en las competiciones deportivas implica, por tanto, la necesidad de identificar y garantizar requisitos de admisión estrictos, ciertos e inequívocos para una competición honesta y equilibrada. Máxime cuando se trata de deportes que implican un combate cuerpo a cuerpo entre deportistas, un enfrentamiento físico directo que puede poner en peligro y dañar a la persona", añadió.
EL COI DEFIENDE ELIGILIBILIDAD DE BOXEADORAS
La argelina Imane Khelif y la taiwanesa Lin Yu-Ting son mujeres por nacimiento y durante el año pasado ya se les había prohibido competir en los campeonatos mundiales debido a que habían fallado en las pruebas de elegibilidad de género debido a altos niveles de testosterona que aplicó la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), organismo que no tiene injerencia el boxeo olímpico.
Por ello es que el Comité Olímpico Internacional (COI) defendió el derecho de dos ambas atletas a competir en el boxeo femenino: "Todas los que compiten en la categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad de la competencia. Son mujeres en sus pasaportes y se establece que así es, que son mujeres", aseguró Mark Adams, portavoz del COI.
"Son elegibles según las reglas de la federación que se establecieron en 2016, y que también funcionaron para Tokio. Para competir como mujeres, que es lo que son. Y apoyamos plenamente eso", recalcó Adams, quien se negó a discutir los detalles individuales de cada atleta debido a que sería “envidioso e injusto”.
KHELIF SE IDENTIFICA COMO MUJER CISGÉNERO
La argelina Imane Khelif se autodefine como mujer cisgénero, término que hace referencia a las personas cuya identidad y expresión de género coincide con el sexo biológico que les fue asignado al momento de nacer de acuerdo las características genitales visibles.
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