• Los fans de la WWE cuestionaron que el gobernador de Florida la declarara como negocio esencial y recibiera permiso de seguir en funciones

Después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijera que la WWE es un “negocio esencial", las redes sociales se llenaron de críticas.

La WWE cuenta con el permiso de las autoridades de transmitir sus funciones en directo, siempre y cuando no cuente con público dentro del recinto.

Según Jerry Demings, alcalde del condado Orange (centro de Florida), al principio la WWE “no fue considerada como negocio esencial”.

Sin embargo, aclaró que tras algunas conversaciones con la oficina del gobernador se reconsideró y “se les ha permitido mantenerse abiertos”.

DESATAN CRÍTICAS

Esta medida generó grandes críticas entre los aficionados de la WWE y la comunidad en línea.

Ahí acusaron tanto a la WWE y a su presidente ejecutivo, Vincent McMahon, como a los dirigentes estatales de “no tener verg\u00fcenza”.

Hasta ahora la WWE había continuado su emisión habitual gracias a programas grabados, pese a que uno de sus trabajadores dio positivo por COVID-19.

“Es una pequeña familia de atletas profesionales que luchan.

“Si uno de los miembros de mi familia diera positivo habría que tomar algunas precauciones para que el resto no se infectara.

"Desde el punto de vista del negocio, la WWE está haciendo ese tipo de análisis de su propia familia”, dijo Demings este lunes.

Algunos de los luchadores profesionales de la compañía ya han demostrado su preocupación por la situación.

Tal es el caso de Roman Reign, que no participó en WrestleMania al haber superado recientemente una leucemia que todavía está en remisión.

Por su parte, la WWE aseguró a ESPN que “ahora es más importante que nunca ofrecer a la gente una distracción de estos momentos duros”.

“Estamos produciendo contenido en un escenario cerrado solo con el personal esencial siguiendo las guías de actuación y tomando precauciones adicionales para asegurar la salud y el bienestar de nuestro equipo”, añadió.

Según las últimas cifras del Departamento de Salud de Florida ya fallecieron un total de 524 personas por culpa del coronavirus y se han detectado 21,367 casos a nivel estatal.