EFE
Las actividades del martes de la World Wrestling Entertainment (WWE) en Orlando se suspendieron después de que un talento en desarrollo y otra persona dieran positivo al coronavirus.
De acuerdo con varias fuentes, la segunda persona que dio positivo de coronavirus se encontraba en el WWE Performance Center en Orlando (Florida), el pasado 9 de junio. Se identificó como miembro de la audiencia que participó en las grabaciones de uno de sus espectáculos.
La WWE indicó que “esa persona no ha estado en el Performance Center desde ese día”.
“Desde ese momento, ninguna otra persona que asistió a la instalación ha reportado síntomas”, declaró el doctor Jeffrey Dugas, director médico asociado de la WWE.
Agregó que “por precaución y para garantizar la salud y la seguridad de todo el personal de la compañía, los talentos, el equipo de producción y los empleados en las instalaciones de capacitación y producción serán evaluados para detectar el coronavirus”.
CONTINUARÁN PRODUCCIONES
La WWE planea continuar con su horario normal de producción de televisión.
Todos los programas de pago por evento y emblemáticos de WWE, Raw, SmackDown y NXT, se han celebrado en el Performance Center desde mediados de marzo.
La compañía operaba sin aficionados desde el 13 de marzo hasta el 25 de mayo, cuando comenzó a utilizar a los aprendices y al personal de NXT como audiencia.
Se instalaron barreras con la intención de separar el talento y la audiencia, pero hubo momentos en las últimas semanas en que los grupos se mezclaron.
Según una declaración de la WWE dada a conocer el martes, también había “aficionados” no afiliados a la WWE en el personal que presenció la grabación.
“Ayer se permitió a un número selecto de amigos y familiares asistir a la producción televisiva de la WWE”, admitió la organización en un comunicado.
Agrega que “se requirió que estos individuos participaran en exámenes médicos antes de ingresar al conjunto cerrado en nuestras instalaciones de capacitación, y se mantuvieron separados de los luchadores en el cuadrilátero y del personal de producción”.
“La asistencia fue inferior al 20 por ciento de la capacidad y se cumplieron las pautas de distanciamiento social de al menos seis pies entre las personas, por lo tanto, no se requirieron máscaras faciales”, indica.
“Este es el segundo caso de coronavirus confirmado públicamente de WWE”, dice.
De acuerdo con esa organización, el primer caso fue un individuo que se volvió sintomático “en los días posteriores a la exposición a dos personas que trabajaban en atención médica en la noche del 26 de marzo”.
Indican que ese individuo no tuvo contacto con ningún otro empleado de la WWE.