Los Tigres vinieron de atrás y con una remontada en los últimos minutos gracias a los goles de Hugo Ayala y André-Pierre Gignac, vencieron 2-1 a Los Ángeles FC para coronarse en la Liga Campeones de la Concacaf, un título que se les había negado tres veces en los últimos años.
En el primer tiempo el encuentro resultó muy trabado, intenso, con mucho juego rudo que permitió el silbante al no mostrar tarjetas amarillas para ningún bando.
Pese a que no había claridad y los porteros no tuvieron que emplearse a fondo, fue LAFC el equipo que se acercó más. Primero con una buena combinación entre Carlos Vela y Diego Rossi que terminó con un disparo elevado del segundo.
Y en una segunda acción por medio de un tiro libre en el que Vela trató de sorprender a Nahuel Guzmán, pero el esférico pasó apenas por un costado.
El conjunto angelino, tal como sucedió ante el América en la primera mitad, se vio afectado, pues de forma increíble el árbitro no marcó un penalti de Luis 'Chaka' Rodríguez sobre Latif Blessing. El defensor le pegó abajo y arriba al mediocampista y la acción pasó de noche para el silbante.
Sin goles se terminaron 45 minutos muy ríspidos de una Final hasta ese momento poco espectacular, con muchas precauciones de ambos y todavía sin la aparición de los hombres de mayor talento de uno y otro bando.
El segundo tiempo mejoró aunque estuvo lejos de ser brillante. En una gran jugada colectiva en la que Vela fue fundamental, Rossi definió con sutileza dentro del área para marcar un golazo y el 1-0.
LAFC tenía todo para manejar la ventaja, de hecho Vela tuvo el segundo pero de forma extraña erró al disparar al cuerpo del 'Chaka' cuando tenía el arco abierto.
Al minuto 72' se presentó la jugada clave del partido: dos defensas y el arquero de Los Ángeles FC tenían un balón dominado y regalaron un tiro de esquina en donde llegó el empate con un cabezazo de Hugo Ayala, quien remató a placer.
Para ese entonces el conjunto estadounidense ya estaba perdido: arriesgaba balones de forma increíble, no apretaba en la marca y en una conducción larguísima de Luis Rodríguez, todos los defensores lo contemplaron hasta que sirvió para Gignac, quien de primera intención definió el 2-1 con la colaboración del portero Vermeer, quien ni se lanzó.
De esta manera, sin lucidez ni mucho menos, pero por fin los dirigidos por Ricardo Ferretti ganan un título internacional ante LAFC que, se autosaboteó y perdió la gran oportunidad de levantar el primer trofeo de su historia.