El mejor gol en la historia de la Champions League cumple la mayoría de edad. El 15 de mayo de 2002, Zinedine Zidane pronunció las palabras mágicas y se sacó de la chistera una obra de arte, que de pasó le dio su novena 'Orejona' al Real Madrid.

Hace apenas unos días, esta volea de otra galaxia fue elegida por la revista 'France Football' como la mejor anotación de todos los tiempos en la Liga de Campeones.

El Hampden Park de Glasgow, Escocia, fue el escenario de la Final entre el conjunto merengue y el Bayer Leverkusen. El partido estaba empatado 1-1 tras los goles tempraneros de Raúl (8') y Lucio (14').

Al minuto 45, Roberto Carlos recibió un pase a profundidad por el costado izquierdo, y con el balón botando y una marca encimista, el brasileño sacó un centro muy elevado que apenas dentro del área grande, 'Zizou' midió y conectó con el botín izquierdo, para sacar un rayo que casi rompe la red.

El marcador ya no se movió y aquel día quedaría marcado por dos acontecimientos: ese portento de anotación, y la obtención de la novena Liga de Campeones para el Real Madrid.

EL AUTOR DEL POEMA 

Zinedine Zidane fue la elegancia hecha futbolista, el virtuosismo representado en su máxima expresión. El francés no le pegaba al balón, lo acariciaba, lo consentía, lo llevaba al límite de las emociones.

‘Zizou’ rompió con la creencia de que los jugadores altos carecían de técnica individual, pues de sus botines surgía magia, lo improbable con un pase, un túnel, un ‘sombrerito’ o una volea histórica.

Era capaz de eludir rivales con una facilidad inverosímil sin ensuciarse el uniforme, pues tenía una relación casi  ‘carnal’ con la pelota; ésta le obedecía y juntos emprendían un viaje con destino a la inmortalidad.

Zidane se sienta en la mesa de los semidioses del futbol, pues su talento solo lo coloca abajo de los Pelé, Maradona, Messi, Cruyff y Di Stéfano.

'Zizou' es la elegancia, el futbol de etiqueta, el arte de lo improbable. Zidane es el mago del balón…