Por Daniel Montes de Oca
Manolo Cáceres tiene 71 años, de los cuales 45 los ha dedicado a apoyar a la selección española de futbol.
Es un personaje infaltable en los Mundiales, Eurocopas y cuanto partido dispute 'La Furia Roja'.
Todo el mundo lo conoce como Manolo 'El del Bombo', por su inseparable instrumento musical que lo acompaña para alentar a la selección.
Hoy este hombre que tiene un bar a 100 metros de la entrada principal del estadio Mestalla, en Valencia, padece en carne propia la crisis del coronavirus y está a punto de rendirse.
Con el negocio cerrado, al igual que mucha gente Manolo ha visto frenada su fuente de ingresos, y lo que prometió que no haría jamás, puede volverse una realidad.
"Han venido muchas veces a comprarme el bombo y siempre decía que no lo vendería por nada en el mundo, pero ahora estoy dispuesto a hacerlo", dijo a la agencia EFE en una entrevista en la que no pudo contener el llanto y dejó de manifiesto su desesperación: "Me jubilo. Si puede ser el mes que viene, mejor. Estoy en números rojos y el bar ya no lo abro más".
Paga 800 euros de pensión y 420 de hipoteca, con lo que la situación se volvió insostenible, pues no opera más el pequeño sitio en donde alberga como tesoros los bombos con los que animó a España en los dos títulos de las Eurocopas, en 2008 y 2012, y el más grande de todos, el del Mundial de 2010, cuando Iker Casillas levantó la Copa del Mundo en Sudáfrica.
Manolo ha estado en 10 Copas del Mundo, y pese a su edad y al mal momento que atraviesa, su intención es asistir a dos más (Qatar 2022 y EU-México-Canadá 2026), para así completar 12 justas, las mismas que indica el número de la camiseta que suele portar.
“Me he gastado todo mi dinero en el futbol y por el futbol, pero estoy muy orgulloso de todo”, dijo en la entrevista citada.
Debido a que en estos días la historia de Manolo 'El del Bombo', se ha dado a conocer en algunos medios españoles, este personaje ya ha sido contactado por un exfutbolista del Valencia y actual embajador del club, Ricardo Arias, quien con toda certeza le hará llegar algún tipo de ayuda.
"Arias me ha dicho que él también lo ha pasado mal. Yo creo que el Valencia me ayudará", confió Manolo.
VISITA DE BAR
En 2007, quien redacta este texto tuvo la oportunidad de estar en Valencia, y una parada obligada a un costado del Estadio Mestalla fue el bar de Manolo.
Es un sitio pequeño pero acogedor, en el que se respiraba futbol. Punto de reunión para el precopeo y seguir la fiesta tras los partidos del Valencia, o cuando no se encontraba entrada al estadio.
Manolo atendía personalmente a cada cliente, con una enorme sonrisa y amabilidad, dispuesto a conocer la nacionalidad de su visitante para compartir alguna experiencia derivada del futbol.
Al enterarse que estaba ante un par de bebedores de cerveza profesionales originarios de México, de inmediato hizo referencia a Hugo Sánchez y al Mundial de 1986.
También recordó a Luis García, en aquel entonces el exfutbolista mexicano que después del Pentapichichi, había cumplido con una experiencia respetable en tierras españolas, en el Atlético de Madrid y la Real Sociedad.
Un par de cervezas \u2014tal vez más\u2014, varias anécdotas futboleras y la foto del recuerdo, enmarcaron aquella visita al bar de Manolo.
Hoy, pese a la crisis que atraviesa y a que el futbol se mantiene en pausa, él sigue usando el bombo, pues diario a las ocho de la noche sale a su balcón acompañado de su instrumento y cinco banderas de España, y entre aplausos y música rinde homenaje a todo el personal de salud que enfrenta a la pandemia.
Cuentan las crónicas de medios locales que no son pocos los que lo acompañan, así como seguramente no será poca la ayuda que reciba este hombre que ha recorrido el mundo movido por su pasión al futbol y el amor por la selección de su país.