RÍO DE JANEIRO (EFE) — Los dirigentes del Botafogo, uno de los clubes más tradicionales de Brasil, cuestionaron duramente la decisión de la alcaldía de Río de Janeiro de permitir el regreso del público a los estadios a partir del 10 de julio en momentos en que el país registra cifras crecientes de contagios y muertes por coronavirus.
"Le aconsejo a los que quieran ir a los estadios en este momento que lleven un rosario y que recen mucho para que no ocurra nada", aseguró este domingo el economista Carlos Augusto Montenegro, expresidente del Botafogo y actual líder del Comité Gestor del Fútbol del club de Río de Janeiro.
"Eso es inusitado. Ningún país en el mundo hasta ahora ha autorizado una cosas de esas", agregó el dirigente, y destacó que en todos los países en que los campeonatos de futbol se reanudaron tras las medidas de distanciamiento social para frenar el avance del coronavirus, especialmente los europeos, los partidos se disputan en estadios vacíos.
El Botafogo, que ya se había manifestado contra la decisión de la alcaldía de Río de Janeiro de autorizar la reanudación del Campeonato Carioca y sólo aceptó volver a la cancha porque la Justicia Deportiva rechazó sus recursos, ahora se posicionó contra el regreso del público a los estadios.
El Campeonato Carioca fue el primer torneo profesional de futbol que se reanudó en Sudamérica tras tres meses de cuarentena en casi todos los países de la región, algo a lo que se opusieron tanto Botafogo como Fluminense, pero la autorización inicial preveía partidos en estadios sin público y con estrictos protocolos de seguridad sanitaria.
Montenegro criticó duramente al alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, después de que trascendiera un decreto publicado el pasado viernes en una edición extraordinaria del Diario Oficial del municipio y en el que fija el 10 de julio como la fecha en que los estadios de esta ciudad pueden abrir sus puertas al público.
De acuerdo con el decreto, los estadios podrán recibir hasta la tercera parte de su capacidad y los hinchas sólo podrán comprar las entradas por internet y cada espectador tendrá que estar en una zona acotada de cuatro metros cuadrados.
Esa reglamentación permite que hasta 22 mil hinchas acudan a un partido en el Maracaná (el 33 % de su capacidad), 14 mil en el estadio Nilton Santos y 7 mil en el Sao Januario, los tres mayores estadios de Río de Janeiro.
En sondeos hechos por medios de comunicación deportivos en las redes sociales se multiplicaron los mensajes calificando como "genocida" la decisión del alcalde de Río de Janeiro.
"Imaginen el Maracaná con la tercera parte de su capacidad. Es mucha gente junta. Creo que ya es la demostración de que quieren liberar todo ya", afirmó Montenegro.
El decreto publicado por la alcaldía permite prever que la final de la Copa Río (segunda fase del Campeonato Carioca) se podrá jugar en un estadio con público, ya que está prevista para el 12 de julio, así como los dos partidos que definirán al nuevo campeón de Río de Janeiro.
Igualmente permitirá la presencia del público cuando se reanude el Campeonato Brasileño, lo que está previsto para el 8 de agosto.
Pero en agosto, según el decreto de la alcaldía, los estadios ya podrán recibir hasta dos terceras partes de su capacidad, lo que permite que hasta 44 mil personas acudan a un partido en el Maracaná.
Nos primeiros minutos da volta aos gramados, em meio a pandemia, os atletas do BOTAFOGO protestaram. #ProtocoloBomÉoQueRespeitaVidas #VidasNegrasImportam pic.twitter.com/e27uqcLgis
\u2014 Botafogo F.R. (de \ud83c\udfe0) (@Botafogo) June 28, 2020
Río de Janeiro inició hace dos semanas un proceso gradual de desescalada de las medidas de distanciamiento social que había impuesto para luchar contra el coronavirus pese a que los números de muertes y casos confirmados continúan creciendo y aún se ignora cuándo se llegará al pico de la curva de contagios.
Según el boletín divulgado el sábado por la secretaría regional de Salud, en el estado de Río de Janeiro se registraron en las últimas 24 horas 202 nuevas muertes y 306 nuevos casos de la enfermedad. En total, el estado de Río de Janeiro acumula 9 mil 789 víctimas y 108 mil 803 contagios.
Esas cifras confirman al estado como el segundo más afectado por la pandemia en Brasil, que es uno de los nuevos epicentros mundiales del coronavirus.
Tras cuatro meses desde el primer caso, Brasil acumulaba hasta este sábado 57 mil 70 muertes y 1 millón 313 mil 667 casos, que lo confirman cono el segundo país con más víctimas y contagios de coronavirus en el mundo después de Estados Unidos.