Se alarga la agonía del FC Barcelona en las últimas jornadas de La Liga en su lucha imposible por el título. El equipo culé volvió a ofrecer una decepcionante actuación que apenas le alcanzó para superar 1-0 al modesto Valladolid, gracias a un gol de Arturo Vidal a servicio de Messi.
Si bien es cierto que con un partido más se pone a un punto del Real Madrid, que encabeza la clasificación y prácticamente abraza el campeonato con las dos manos, este Bar\u00e7a no tiene alma, Messi luce cansado, fastidiado, apático.
El técnico Quique Setién no encuentra el camino y sus decisiones inexplicables afectan directamente al funcionamiento del equipo. Esta vez, con Riqui Puig como titular, los azulgrana tenían movilidad, generación, asociación y dinámica; sin embargo, el entrenador decidió sacarlo del campo cuando el complemento apenas iniciaba.
Salió Puig y el Bar\u00e7a perdió todo lo descrito. Rakitic hizo lento el tránsito de balón, con lo que Valladolid se envalentonó y agobió el marco de Ter Stegen, quien se convirtió en el salvador y gran artífice para que los suyos se llevaran los tres puntos.
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\u2014 FC Barcelona (@FCBarcelona_es) July 11, 2020
La Liga luce perdida para el FC Barcelona, pero lo más preocupante para el club debe ser la soledad de Messi (de muy mal partido hoy), pues no tiene socios, nadie más genera juego y se depositan todas las esperanzas en lo que pueda hacer, debido a que no hay una idea colectiva ni otros jugadores con desequilibrio.
Lo de Antoine Griezmann, luego de que erróneamente muchos 'analistas' anunciaron su resurgimiento, es solo tristeza. El francés no embona en el equipo, jugó 45 minutos y además de fallar de forma increíble una oportunidad de gol, nunca fue capaz de encontrarse con Messi