El Leganés, equipo que dirige el mexicano Javier Aguirre, continuó agarrándose a sus pocas opciones de salvación con una victoria épica contra el Valencia (1-0), pese a que jugó casi toda la segunda parte con 10 hombres y tuvo un penalti en contra.
Los locales afrontaban la cita habiendo sumado ante rivales directos cuatro puntos de los últimos seis. Sin embargo, sobre ellos pesaba una crítica por falta de la ambición que se le presupone a quien salta al césped con la soga del descenso al cuello en cada partido.
Pedírsela en adelante cuando hasta el final de temporada tenían que ganar como mínimo dos partidos de tres ante el Valencia, el Athletic y el Real Madrid, parecía demasiado, pero rompieron los pronósticos.
El capitán Rubén Pérez ejecutó un penalti en el que engañó a Jaume, para celebrar la diana con rabia que significaría a la postre la victoria del 'Lega'.
Había aroma a drama en el anfitrión, pues Jonathan Silva se pasó de revoluciones en una entrada por detrás que fue castigada con tarjeta roja tras acudir al VAR. Y apenas era el inicio del complemento.
\u23f9\ufe0f ¡FINAAAAAAL EN BUTARQUE! ¡VICTORIA!
\ud83d\udcaa¡VAMOS LEGA! #LeganésValencia pic.twitter.com/29IQcmaA23
\u2014 C.D. Leganés (@CDLeganes) July 12, 2020
La herramienta tecnológica fue también decisiva para señalar un penalti a favor del Valencia cuando los madrileños estaban embotellados en su área. Le pegó Parejo y detuvo el portero Cuéllar en una intervención que se celebró desde el banquillo casi como un gol.
El resto del partido fue resistir para el Leganés pese al acoso constante y los siete minutos de añadido, y así obtener vida extra en su complicada batalla por una supervivencia que, a pesar de todo sigue sin depender de él. La consigna continúa siendo clara, puntuar como sea y esperar.
Con información de EFE