EFE.- El Betis se clasificó para los dieciseisavos de final de la Copa del Rey con grandes dosis de sufrimiento, al superar 2-4 a un equipo de inferior categoría como el Talavera de la Reina ante el que tan solo pudo respirar en los últimos instantes de los tiempos extra, cuando un golazo del mexicano Diego Lainez y otro tanto de Sergio Canales desequilibraron definitivamente el encuentro.
El conjunto talaverano planteó grandísimos problemas al Betis de Manuel Pellegrini, tanto que además de llegar a ir por delante en el marcador tuvieron claras ocasiones para darle un auténtico disgusto a los verdiblancos, que tuvieron que echar mano de la clase de la zurda del mexicano Diego Lainez, autor del 2-3, y de una brillante acción de Borja Iglesias culminada a puerta vacía por Canales para acabar con la victoria.
ILUSIÓN
La tremenda ilusión del equipo ‘cerámico’ encontró el refrendo de entrada gracias a un penalti de Joel Robles sobre David Añón que transformó el capitán local, Góngora. Era el minuto 7 y el Betis comprobaba que el partido, como esperaba, no iba a ser un paseo.
No obstante, la conexión entre el habilidoso Rodri y Borja Iglesias le permitió igualar justo antes del cuarto de hora (m.14), pero el empate no arredró al Talavera de la Reina, que volvió a acercarse con peligro ante Joel de forma reiterada.
Otro penalti (m.61) permitió a Joaquín Sánchez, que luego saldría ovacionado por el público que abarrotó el estadio, alcanzar la remontada 1-2, aunque los pupilos de Víctor Cea son se rindieron, mantuvieron el impulso hasta que Perales, sobre la bocina, mandó el encuentro a los tiempos extra ante el delirio de la hinchada.
GOLAZO
El Betis no se lo podía creer. Debía seguir sufriendo. Así hizo, porque el Talavera le puso en más de un aprieto hasta que, en los compases finales de los tiempos extra, Diego Lainez se inventó un golazo con un disparo colocado al palo contrario y decantó el partido y envió al Betis a la siguiente ronda de la Copa del Rey.
Aún tuvo tiempo Borja Iglesias para fabricar una preciosa jugada individual sobre la línea de gol y ceder a Canales para que pusiera el marcador definitivo 2-4.
Pudo respirar el equipo de Pellegrini por fin, mientras que el Talavera no encontraba el premio a su magnífico encuentro, del que, no obstante, sale con la cabeza muy alta.