EFE.- Pep Guardiola no conseguirá un póker de títulos histórico en Inglaterra con el Manchester City, algo que sí logró con el Barcelona, al caer en la semifinal de la FA Cup ante Chelsea, que en cambio buscará el primer trofeo de la era Thomas Tuchel, gracias a un tanto de Hakim Ziyech en un encuentro para olvidar (1-0).
El marroquí del Chelsea, al contraataque aprovechó un error de Steffen, el portero suplente del Manchester City, para destrozar el sueño de los Sky Blues de levantar en una misma temporada la Premier League, la Copa de la Liga, la Champions League y la FA Cup, y se tendrán que “conformar” con intentar el triplete.
IRRECONOCIBLES
La falta de atmósfera en Wembley se notó en un inicio de partido que recordó a la ida de una eliminatoria europea en la que el objetivo de los dos equipos es no recibir gol.
El último partido sin público en Wembley, antes de que vuelvan los aficionados este domingo para la segunda semifinal y la semana que viene con la final de la Copa de la Liga, tuvo 45 minutos de parsimonia.
Una primera mitad insípida, salpicada con una volea mal ejecutada por Ben Chilwell, un disparo desviado de Reece James desde la frontal y alguna parada fácil y aislada de Kepa Arrizabalaga. El encuentro dormitaba con Chelsea y Manchester City que no querían despistarse demasiado rápido y conscientes de que además de los 90 minutos iniciales podría haber hasta prórroga para avanzar a la final de la FA Cup.
Entre la prudencia y seguramente el cansancio de haber tenido que jugar entre semana en Champions League, Chelsea y Manchester City se contentaron con llegar con empate al descanso y sin que las opciones de ninguno de los dos estuvieran mermadas. El Chelsea anulaba al Manchester City y los de Guardiola sujetaban a los de Tuchel.
ERROR FATAL
Y llegó el mazazo mental para el Manchester City nada más comenzar la segunda parte. De Bruyne, la estrella del equipo, se tuvo que marchar sustituido tras un mal apoyo con el tobillo. En su lugar entró Phil Foden y sin casi tiempo para aclimatarse, el Chelsea golpeó.
Una pelota a la espalda de la defensa despegó la cabalgada de Timo Werner. Steffen, el meta suplente de los Sky Blues, salió a por uvas y el alemán lo aprovechó para que Ziyech, sin oposición y sin portero, anotara con la portería vacía.
EL marroquí pudo haber matado el encuentro y es que con el Mancjester City aún en la lona, un error al corte de Dias le dejó solo contra el portero, pero en el mano a mano fue incapaz de definir.
Fueron prácticamente las dos únicas ocasiones de un Chelsea para el que el marcador era oro. La férrea defensa de los de Tuchel frenaba al Manchester City y provocaba que sus únicas ocasiones llegaran a balón parado, obligando a Kepa a sacar el empate en el último suspiro.
Pero no llegó el gol. En Wembley murieron las esperanzas del Manchester City para lograr un póker de títulos histórico. Ahora le quedará cerrar la Premier, la final de la Copa de la Liga la semana que viene y las semifinales de Champions. Tuchel, sin embargo, volverá a este estadio el próximo 15 de mayo para vengar la final que los suyos perdieron el año pasado.