El Barcelona, que soñaba con un milagroso regreso para seguir peleando el título de la Liga, se lanzó desde lo alto y cayó en un oscuro precipicio, con una derrota 1-2 contra el Celta que confirma y hace más escandaloso su fracaso en la temporada, pues podría terminar como cuarto.
El Celta, con dos goles de Santi Mina, remontó el gol 30 de Lionel Messi en la temporada de Liga y esfumó el sueño azulgrana de cerrar dignamente una temporada en la que solamente pudieron conquistar la Copa del Rey.
En el primer tiempo, el Barcelona gozó de las mejores ocasiones pero solo Messi, con un cabezazo cruzado, puso batir la portería del Celta, en el minuto 28.
Pero solo 10 minutos después, el Celta igualó el encuentro en su primer tiro a la portería, obra de Santi Mina. Gracia a ello, afrontó el segundo tiempo con más confianza.
La segunda parte fue un acto de desesperación. Koeman intentó mover su cuadro, una apuesta que nunca logró consolidar en toda la temporada y el juego del Barcelona fue gris.
A ocho minutos para el final, Lenglet recibió la expulsión por doble amarilla. Mina aprovechó un disparo que pegó en el poste, remató para darle el triunfo del Celta en el 89 y una derrota insospechada para el Barcelona, consolidando su fracaso.