AP.- Patrik Schick vio al arquero fuera de su área y decidió ejecutar un soberbio disparo desde el círculo central, dándole a la República Checa una ventaja de dos goles que iba a ser irremontable.
Schick fue el autor de los dos tantos con los que los checos despacharon 2-0 a Escocia en el Campeonato Europeo. Pero su segundo gol quedará en el recuerdo.
Escocia perdió un balón en su propia mitad y la pelota quedó a los pies de Schick. El delantero del Bayer Leverkusen levantó la mirada y observó que el arquero David Marshall muy adelantado. De primera, sacó un remate desde casi 50 metros.
\ud83e\udd2f No busquen más: ¡EL MEJOR GOL DE LA #EURO2020!
\ud83d\udc49 Patrik Schick anotó un GOLAZO desde 46 metros de distancia y se convirtió en el tanto más lejano en la historia de la Eurocopa.
\ud83d\udccc Fue vs. Escocia en Glasgow. pic.twitter.com/TQ6BD8vvRX
\u2014 SportsCenter (@SC_ESPN) June 14, 2021
Desesperadamente, Marshall trató de despejar, pero sólo pudo ver el balón pasarle por encima y luego quedar atrapado en la red.
Schick y sus compañeros de equipo corrieron hacia un punto de córner del Hampden Park, donde un puñado de hinchas checas rugían de alegría.
La UEFA informó que es el gol con el disparo más lejano de la historia del torneo, desde 49.7 metros. El previo récord correspondía a un disparo desde 38.6 metros, ejecutado por el centrocampista alemán Torsten Frings, en la Euro 2004.
RÉCORD HISTÓRICO – Patrik Schik #CZE acaba de anotar (desde 49 metros) el gol con un disparo más lejano en TODA la historia de la Eurocopa. Supera (por mucho) el anterior récord que tenía Gordillo #ESP que le marcó a Dinamarca en 1988 con un disparo desde 34 m.#ad @vivo_espana
\u2014 MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) June 14, 2021
Schick también se encargó de abrir el marcador para los checos a los 42 minutos, definiendo con un remate de cabeza al abrirse espacio entre un par de zagueros escoces. Fue una formidable definición tras un centro igual de excelente por parte del lateral derecho Vladimir Coufal.
La República Checa se apoderó del liderato del Grupo D con tres puntos y estropeó el jolgorio de una Escocia que retornaba a un gran torneo desde su participación en la Copa Mundial de 1998.