EFE.- De nuevo un zurdazo de Marco Asensio permitió al Real Madrid sacar el triunfo en el Santiago Bernabéu, esta vez ante el Alavés, con un 3-0 forjado con dos golazos, pero que le costó sufrir abucheos de su afición, lo que llevó al delantero español a encarar a la tribuna en el festejo del 1-0.
Como ocurrió en el anterior encuentro liguero ante el Granada, un zapatazo de Asensio en el segundo tiempo desatascó el encuentro para el Real Madrid, que se le estaba atragantando ante un rival que lucha por la permanencia y que es el peor visitante de la competición.
Luego de muchas oportunidades falladas que llevaron a los aficionados a presionar al Real Madrid, el tremendo zurdazo de Asensio llegó a los 63 minutos.
Se redimió Asensio, que no había un buen partido. Se sintió herido tras escuchar pitos tras una acción en la que pudo causar el gol del Alavés. En el festejo de su golazo se enfrentó a la tribuna y besó el escudo, luego de lanzar algunos reclamos por la falta de apoyo.
REACCIÓN
El Alavés perdió la compostura y el líder se sintió más cómodo. Recuperó parte de la confianza y la precisión que le había faltado. Gozó de más espacios y tras enviar Karim Benzema un balón a un palo a pase de Vinícius se intercambiaron los papeles en la mejor jugada del partido, centró el galo y remató el 2-0 el brasileño, que no marcaba desde el 8 de enero. Dos golazos que acallaron los abucheos al Real Madrid en el Bernabéu.
La victoria, redondeada con un penalti en la prolongación que transformó Benzema, supone un respiro para el conjunto del italiano Carlo Ancelotti tras el empate en Villarreal y la derrota en París ante el PSG en la Champions League. Era imprescindible para impedir que el Sevilla le metiera más presión. Con este resultado tiene siete puntos de ventaja.