EFE.- El Arsenal goleó 2-5 al West Ham en 36 minutos, con una media hora imparable que lo disparó hasta el 0-4 en el marcador, lanzado por el futbol de Martin Odegaard y Bukayo Saka a ser el nuevo sublíder de la Premier League.
El Arsenal había ganado sólo uno de sus últimos cinco choques en la Premier, se había distanciado a nueve puntos de la cima de la tabla, pero su reacción lo deja hoy como sublíder tras ganar como visitante después de cuatro salidas consecutivas sin éxito.
EXHIBICIÓN
Los primeros 36 minutos fueron una lección, con un 0-4 concluyente. El 0-1 fue una acción extraña. Todos los jugadores del Arsenal se reunieron más allá del segundo poste y corrieron hacia el primero tras el tiro de esquina. Gabriel Magalhaes, indetectable para sus marcadores, conectó solo el cabezazo a centro de Saka.
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Odegaard, Saka y compañía ejemplificaron un dominio absoluto, reflejado con un golazo, compuesto de forma espléndida por un pase por encima de la defensa del noruego, una cesión de Saka y la culminación de Trossard.
Una combinación perfecta, allá por el minuto 27, a la que dio continuidad el Arsena con dos golpes más. El primero, en el 34, con un penalti cometido por Lucas Paquetá sobre Saka y transformado por Odegaard en el 0-3. El segundo, el 0-4, en el 36, anotado por Kai Havertz. Por entonces, el West Ham ni siquiera había intentado tirar a portería. Nada de nada.
Al medio tiempo entró de cambio el mexicano Edson Álvarez, quien inició en la banca. El 2-5 de Saka, también de penalti, llegó por un golpetazo que le propinó el portero Fabianski a Gabriel Magalhaes al borde del descanso. El central fue cambiado al descanso por el traumatismo sufrido en la cabeza en esa acción.
Antes, entre el 0-4 y el 2-5, el West Ham fue un equipo completamente distinto, tan necesitado que no reparó en toda la actitud defensiva, quizá excesiva, que demostró todo el rato anterior. Y, de repente, logró dos goles seguidos.
Apenas dos minutos después del 0-4, Wan-Bissaka aprovechó un pase magistral de Carlos Soler, titular dos encuentros seguidos en el esquema local por primera vez desde que cambió París por Londres, para marcar el 1-4. Minuto 38. Dos después, en el 40, Emerson lanzó una magnífica falta directa para el 2-4. Y hasta ahí. El 2-5 antes del descanso sofocó la rebelión que había formado el West Ham en unos instantes y devolvió la calma al Arsenal.