EFE.- El Manchester City duerme líder de la Premier League, con dos puntos de ventaja sobre Arsenal y Liverpool, tras una goleada 5-1 al Luton sin la necesidad de alcanzar el máximo esfuerzo en el Etihad Stadium, con descanso de Pep Guardiola a jugadores claves como Rodri, Bernardo Silva y Foden, pensando en el Real Madrid.
Día de campo para el Manchester City, casi un entrenamiento con público ante un Luton que nunca fue rival. Acechado por su situación, en descenso, y por las importantes bajas defensivas. Con todo en contra desde el arranque, cuando un disparo rumbo a la banda de Haaland se estrelló en el rostro de Hashioka para acabar en una escuadra de su portería.
Un partido cómodo que permitió a Guardiola reservar a titulares. Ni un minuto para Rodri, Bernardo Silva y Foden, dando luz verde a la vuelta a la portería de Ederson y el liderazgo de Kevin De Bruyne, ausente en el Santiago Bernabéu por una indisposición. Con libertad de movimiento, apareciendo siempre para dañar al rival y encontrar espacios en el pase en las dos líneas unidas del Luton en torno a su área.
Si Rob Edwards tenía un plan, saltó por los aires en segundos. Incapaz de sostener el arranque del City, expuesto siempre y sin posesión ni posibilidad de llegar a campo rival. Víctima de la presión alta del rival y sin calidad para asociarse, alcanzar la portería de Ederson era misión imposible.
Intentó sostenerse en pie gracias a que el ritmo de juego no fue alto. Ni le hizo falta al Manchester City para generar peligro y llegadas. Haaland abrió la lata tras perdonar un mano a mano. Se marchó tras marcar de penalti en el segundo acto pero con la sensación de no estar en su mejor momento en la definición. Sin apenas ocasiones para explotar su potencial pese a que su equipo se instaló en área contraria.
PROTAGONISTA
El protagonismo fue para Kaminski. El portero belga respondió bien ante el derechazo de Gvardiol, el remate libre de marca de Nunes o los intentos de De Bruyne. Era el único que encontraba a Haaland, que remataba arriba la más clara de la que dispuso. Los defensas de Guardiola llegaron a protagonizar más acciones de peligro que su delantero centro. Un asedio amparado en un 75% de posesión.
Necesitaba goles el City en una pelea por el título tan igualada que puede llegar a ser decisivo. Los encontró en el segundo acto, cuando el amago de dar un paso al frente del Luton fue castigado con crudeza. Era cuestión de tiempo y de intentos, con Julián Álvarez apagado en la definición, hasta que apareció Kovacic.
Llevaban los de Guardiola 25 disparos por ninguno del rival y el centrocampista croata desató media hora de festival goleador. Perdonó la primera, con su disparo acariciando el poste tras golpear en un rival, y ese córner lo enganchó con un chut potente arriba. Este sí imparable para Kaminski.
SENTENCIA
Con todo perdido, el Luton comenzó a pisar el campo del Manchester City, que duerme como líder provisional de la Premier. En su primera llegada se estrelló en el travesaño, cuando Onyedinma robó la cartera a Gvardiol y Woodrow la rompió. Y marcó el tanto del honor cuando Doku ya había provocado un claro penalti con su habilidad regateadora y Haaland había engañado con el cuerpo en la definición.
Ederson regresó a la competición con una buena parada de reflejos con las piernas a Doughty pero nada pudo hacer ante el grave error en salida de balón cuando, tras lanzar un pase con excesiva potencia, llegó un mal control de Nunes que precedió el tanto de calidad de Barkley.
A cuatro días de jugarse su futuro en Europa y la defensa de la corona de la Champions, varios jugadores quisieron lucirse ante Pep. Especialmente Doku, desequilibrante por ambas bandas que consiguió lo que perseguía, el gol, con una acción de recortes y velocidad con definición final repleta de calidad. En el añadido el zurdo Gvuardiol demostraba que su tanto del Bernabéu no fue casualidad con otro golpeo excelente de diestra a la escuadra.