Reuters.- La UEFA sancionó el viernes con dos partidos de suspensión al futbolista turco Merih Demiral por su “celebración del lobo” y multó al inglés Jude Bellingham con 30,000 euros (32.469 dólares) por un gesto de agarrarse la entrepierna en la Eurocopa 2024.
El defensa central Demiral se perderá ahora el partido de cuartos de final de Turquía contra Países Bajos, pero el centrocampista Bellingham tiene vía libre para jugar con Inglaterra ante Suiza, ambos el sábado.
Bellingham también fue sancionado con un partido, pero, en consonancia con la opinión del Comité Disciplinario de la UEFA de que la suya fue una infracción menos grave, se suspendió en función del buen comportamiento.
Demiral, de 26 años, imitó la forma de una cabeza de lobo con los dedos tras su segundo gol en la victoria por 2-1 de Turquía sobre Austria en octavos de final. El símbolo se remonta a siglos atrás, pero en los últimos tiempos se ha relacionado con el grupo de extrema derecha turco ‘Lobos Grises’ y fue condenado como racista por Alemania.
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La UEFA declaró que Demiral había sido sancionado “por incumplir los principios generales de conducta, por violar las normas básicas de conducta decente, por utilizar acontecimientos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo y por desprestigiar el deporte del futbol”.
Demiral afirmó que había planeado el gesto y que se sentía orgulloso de él como expresión de patriotismo, una postura que el Gobierno turco ha respaldado.
“La belleza y la emoción del futbol no deben verse ensombrecidas por decisiones políticas”, declaró el vicepresidente turco Cevdet Yilmaz en la red social X, instando a anular la prohibición.
En el caso de Bellingham, después de marcar un gran gol de chilena que mantuvo a Inglaterra en el partido, se besó la mano y se la llevó a la ingle al pitar el final del encuentro, tras la victoria por 2-1 sobre Eslovaquia que llevó a su equipo a cuartos de final.
Su multa y la suspensión de un partido fueron impuestas “por violar las normas básicas de conducta decente”, dijo la UEFA en su comunicado.
“Dicha suspensión no es de aplicación inmediata y está sujeta a un periodo de prueba de un año, a partir de la fecha de la presente decisión", añadió.
UNA BROMA
En la última de una serie de sanciones contra los países participantes por mal comportamiento de los aficionados, la UEFA también multó a la Asociación del Futbol de Inglaterra con 10,000 euros por disturbios del público y con 1,000 euros por encender fuegos artificiales durante el partido frente a Eslovaquia.
La Asociación del Fútbol de Inglaterra no reaccionó de inmediato.
Bellingham, muy elogiado en el pasado por una madurez superior a la de su edad, aseguró que su gesto no iba dirigido a Eslovaquia, como algunos interpretaron, sino como una risa entre amigos.
“Un gesto de broma interna hacia algunos amigos íntimos que estaban en el partido. Nada más que respeto por cómo ha jugado esta noche el equipo eslovaco”, declaró horas después del partido.
En medio del revuelo por el gesto de Demiral, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, tiene previsto asistir el sábado al partido de su selección en Berlín.
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“¿Alguien se pregunta por qué la camiseta nacional alemana tiene un águila o la francesa un gallo? Merih (Demiral) mostró su emoción con ese gesto”, declaró el jueves, según los medios turcos.
Los ‘Lobos Grises’, cuyo símbolo evocó Demiral, son una rama juvenil ultranacionalista del Partido del Movimiento Nacionalista de Turquía (MHP, por sus siglas en turco), aliado del gobernante Partido AK de Erdogan.
Creados en la década de 1960, los ‘Lobos Grises’ participaron en actos de violencia política entre izquierdistas y nacionalistas que acabaron con la vida de unas 5,000 personas en la época de un golpe de Estado en 1980.
El grupo está proscrito en Francia y su símbolo está prohibido en Austria. También está bajo vigilancia en Alemania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco ha defendido el gesto como “un símbolo histórico y cultural” que Demiral utilizó sin apuntar a nadie en el partido.
La Federación Turca de Futbol tiene previsto recurrir su prohibición, según medios de dicho país.