AP.- El Bayer Leverkusen llevó su talento para anotar goles tardíos a la nueva temporada. Patrik Schick empató a los 88 minutos para asegurar el empate 2-2 y el conjunto de las aspirinas terminó venciendo 4-3 al Stuttgart en penaltis en la Supercopa de Alemania.
Aunque es considerado el título menos importante de la temporada, ambos equipos jugaron como si fuera el último. El árbitro Tobias Stieler sacó varias amarillas y terminó expulsando al debutante del Leverkusen, Martin Terrier, en la primera mitad por una falta al tobillo de Ermedin Demirovic del Stuttgart.
Victor Boniface le dio la ventaja al Leverkusen, pero Enzo Millot respondió casi de inmediato. El alemán Deniz Undav finalmente puso al Stuttgart al frente 2-1 al 63, un minuto después de que ingresó de cambio.
El entrenador del Bayer, Xabi Alonso, envió a la cancha a Patrik Schick, Florian Wirtz y Jeremie Frimpong para mejorar el ataque a 15 minutos del final. Y como sucedió la temporada pasada, estos movimientos resultaron y Patrik anotó al 88. Al final, el Leverkusen se terminó llevando el primer trofeo de la campaña desde el manchón de penalti.