Erling Haaland acarició su tercer triplete consecutivo, frenado solamente por el poste tras anotar los dos goles para el triunfo por remontada 2-1 del Manchester City, tras un inicio dubitativo y de graves errores defensivos que aprovechó el Brentford, que no pudo parar al noruego y el pleno de triunfos de un líder de la Premier League que abre brecha tras la derrota del Liverpool.
Un nuevo récord en la Premier League con nueve goles en cuatro partidos dan forma al espectacular arranque de temporada de Haaland, que no necesita aparecer en el partido con asiduidad para rebajar su eficacia cuando lo hace.
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En un día en el que el futbol lo alejó de la tristeza, cuando decidió jugar ante el ofrecimiento de Guardiola de descansar tras perder a un amigo cercano a su familia, su mejor homenaje fueron los goles del triunfo.
Sirvieron para ganar en uno de esos días que gana por inercia. Stones falló a los 22 segundos en un despeje en el área chica para poner en bandeja el gol a Wissa. El Brentford sorprendía y llegó a pensar en el 0-2 en casa del campeón.
GIGANTE
Pero apareció Haaland. El primer balón que le cayó, lo mandó dentro de la portería rival con un disparo cruzado. De un centro de Walker y un mal control de De Bruyne. De la nada, empataba el equipo de Guardiola.
Todo regresaba al punto de origen, el duelo recuperaba la cordura y el City el balón para ir provocando que su rival retrasara metros. Hubo un intercambio de ocasiones con el disparo lejano repleto de intención de De Bruyne y el testarazo de Pinnock a la parte alta del larguero. Hasta que, de nuevo, apareció Haaland.
El partido se le fue al Brentford desde donde nunca se le debió marchar. Sorprendido desprotegido, instalado en campo contrario, endeble a un pase en largo del portero, Ederson, al 9 de referencia, Haaland. Expuesto Pinnock que perdió el cuerpo a cuerpo para dejar sólo ante el portero al gigantón noruego. Toque picado de zurda a la red y remontada certificada.
Así, sin la necesidad de recurrir a una tarde de brillantez, con la dificultad que siempre conlleva el regreso tras parón, el City sintió los deberes hechos.
Flekken, brillante con una mano salvadora abajo a Grealish, un mano a mano con Savinho y un zurdazo cruzado de Haaland, evitó una derrota mayor. El triplete de Haaland, que ya firma el mejor arranque goleador en la historia de la Premier League, lo evitó la madera que también acarició un disparo lejano de Walker.
A nadie le habría extrañado una goleada pero el que tuvo el empate en el tiempo añadido fue Yarmolyuk, que encogió el corazón 'citizen' con un disparo al que no llegói Ederson pero que no encontró portería.