Lionel Messi sumó su tercer partido consecutivo sin aparecer con el Inter Miami (dos de MLS y uno de Concacaf) luego de quedarse en la banca en la victoria de 1-0 ante el Charlotte FC en el Chase Stadium, en un resultado que fue muy sufrido debido a que las Garzas se quedaron con un jugador menos desde el 38’ tras la expulsión del arquero Óscar Ustari.

El partido todavía se encontraba sin goles cuando el cuadro visitante buscaba vulnerar el arco visitante a través de Wilfried Zaha; sin embargo, el guardameta del Inter Miami salió de su área, tacleó a su rival y se decretó mostrarle la tarjeta roja al considerar que frenó una oportunidad manifiesta de gol.

Tal acción condenó que a Lionel Messi no se le viera sobre el terreno de juego en ningún instante debido a que su escuadra necesitaba compensar el hombre de menos. Ante tal disyuntiva, el entrenador Javier Mascherano optó por retirar del terreno de juego al mediocampista Benjamín Cremaschi para darle paso al portero suplente Rocco Ríos.

Sin embargo, en el primer minuto del segundo tiempo, el Inter Miami sorprendió cuando la defensa rival dejó botar el balón por derecha a profundidad, Tadeo Allende se los ganó y se apoyo en Luis Suárez, el uruguayo le devolvió el esférico al argentino dentro del área quien definió con un potente disparo cruzado para el 1-0 al 46’.

A partir de entonces, las Garzas se dedicaron a replegarse, mientras que en la banca se le veía a Messi impaciente para poder entrar, movía la pierna izquierda sin parar, pero Mascherano fue inflexible, se atrincheró en su área y se aferró a mantener el marcador.