Luego de sufrir una trombosis puso en riesgo su vida y lo alejó de las canchas a principios de este año, el delantero del América, Nicolás Castillo, aceptó que tiene miedo de volver a jugar; sin embargo, la idea de retirarse no pasa por su cabeza.
Tras una operación, el andino tuvo que ser operado de urgencia y cuatro meses comenzó a recuperar su estado físico y a realizar algunos ejercicios con la pelota, pero las cosas no han sido sencillas, sobre todo en el aspecto mental.
“Nunca se me pasó por la cabeza dejar el futbol, pero sí que me va a costar demasiado volver porque fueron momentos difíciles. Hoy me da miedo volver y que me pase otra cosa. Yo hoy día le doy más valor a la vida, a cuidarme, porque estuvo difícil y, como dice mi familia, me ayudaron desde arriba, mi abuela”, comentó el delantero a la radiodifusora de Chile, Radio Pauta.
Será en junio cuando Nico sabrá los plazos para su retorno a la actividad.
"Todavía no hay plazos porque hay que verlo en el día a día. En junio tengo una visita con la doctora y creo que a partir de ahí voy a ver bien cómo va el tema”, agregó.
El Piojo ha sido un pilar en su recuperación
Durante el proceso de rehabilitación y los momentos que ha vivido desde que salió del hospital Castillo reconoció que el DT azulcrema, Miguel Herrera ha sido como un papá para él, ya que siempre lo está apoyando y lo acompaña en su recuperación en la Ciudad de México.
“Miguel me ha sorprendido bastante. Se ha portado muy bien, yo estoy solo en México, sin mi familia. Ha sido una especie de padre porque siempre estamos conversando, de futbol o de familia, de los jugadores chilenos que ha tenido, o posibilidades que ha tenido de ir al futbol chileno. No en todos los equipos se encuentran técnicos así, con esa experiencia o recorrido y esa calidad humana. Siempre voy a estar agradecido de él”, aseveró.