La conquista de la medalla de bronce para México tras vencer a Japón en el partido por el tercer lugar olímpico del futbol de Tokio 2020 tuvo como protagonista a Jaime Lozano, el técnico que anunció el final de su gestión un día antes y recibió una despedida eufórica por parte de sus jugadores, quienes lo lanzaron por los aires en el centro de la cancha.
La euforia no disminuyó por tratarse de un partido que muchos consideran de consolación. Los jugadores celebraron el triunfo, pero ganar el bronce representó para Lozano una revancha personal, ya que su logro compensa en cierta forma lo que su padre no pudo hacer como boxeador en los Juegos Olímpicos de México 1968.
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Con la presencia de su esposa en la tribuna, quien llegó como 'sorpresa' para apoyarlo en el último partido del Tri Olímpico en Tokio, Lozano fue quien tomó la palabra durante la reunión en el centro de la cancha para dar el discurso de agradecimiento al plantel.
Entre las pocas palabras audibles durante el discurso de despedida de Jaime Lozano en la transmisión, se pudo apreciar el agradecimiento al esfuerzo de cada integrante del Tri Olímpico.
"Se lo merecen todos. Gracias a todos, han hecho un gran sacrificio, un gran esfuerzo, llegamos antes y nos vamos después de todos, pero vale la pena, muchas felicidades de verdad, disfrútenlo mucho", es lo que se alcanza a apreciar, mientras se observaba a Guillermo Ochoa emocionado y a punto de soltar el llanto, lo mismo que uno de los auxiliares de Lozano, quienes eran los más emocionados por la conquista y el agradecimiento del entrenador.