Guadalajara, con el aval de la Liga MX, violó el reglamento al disputar su partido de la Jornada 13 ante el Cruz Azul en el Estadio Jalisco, luego de que su inmueble fue vetado debido a que en el Clásico frente al América un aficionado lanzó una botella que impactó a Kevin Álvarez, defensa de las Águilas.

Las Chivas habían anunciado que disputarían su compromiso a puerta cerrada en el Estadio Akron, y después la información cambió, pues decidieron jugar en la casa del Atlas pese a que no se cumplían los 50 kilómetros de distancia entre un recinto y otro como lo establece el reglamento.

En ese contexto, el Rebaño Sagrado cayó 0-1 ante La Máquina en una cancha en malas condiciones luego de que recientemente se celebró un evento de motociclismo, y por si fuera poco, al final del compromiso un seguidor del equipo volvió a lanzar un objeto a la cancha.

Esta vez se trató de un trozo de cemento, que se deduce que el fan lo desprendió de las tribunas para arrojarlo cuando los futbolistas del Guadalajara bajaban las escaleras para abandonar la cancha con destino al vestidor.

De acuerdo con reportes de medios locales, el proyectil se impactó en el acrílico que protege la banca, además de que había elementos de seguridad con escudos para resguardar la salida de los jugadores.

Asimismo se informó que el seguidor de las Chivas estaba alcoholizado y fue detenido.