Los Tigres lograron una voltereta histórica de 2-1 ante Rayados en el estadio Universitario en el Clásico Regio, en un partido que terminó hirviendo luego de tres expulsiones y un conato de pelea entre elementos de ambas bancas. Con este resultado, los felinos alcanzaron el cuarto lugar de la tabla, mientras que el Monterrey se quedó en el noveno.
El partido inició con un disparo de Juan Brunetta directo al travesaño al 6’; Nelson Deossa interceptó el esférico que José Sánchez Purata retrasó, el colombiano centró para Germán Berterame, quien remató sin fuerza al 32’; Nahuel Guzmán voló para sacar con un manotazo el disparo de Joaquim al 45+3’.
Apenas iniciaba el segundo tiempo cuando Diego Lainez le cometió una falta dentro del área a Deossa, el jugador de Tigres se fue expulsado y se decretó el penalti que Sergio Ramos convirtió sin problemas a pesar de las distracciones del ‘Patón’ Guzmán para el 0-1 al 51’.
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Después, todo se tornó en un toma y daca en el estadio Universitario. Brunetta remató de tijera al 53’, el ‘Platano’ Alvarado mandó un disparo al travesaño al 67’, Uriel Antuna remató y Andrada desvió al 68’ y Sergio Ramos cabeceó por encima del travesaño al 70’.
El partido se calentó y Germán Berterame fue amonestado dos veces por reclamos al 73’ y Oliver Torres recibió roja directa al 79’, por lo que los Rayados se quedaron con nueve hombres en la recta final del partido. Incluso, hubo conato de bronca que terminó con rojas para Guido Pizarro, director técnico de Tigres, además de Germán Lux, auxiliar de los Rayados.
Con esa ventaja numérica, los felinos cercaron a los blanquiazules en contra de su área; sin embargo, el empate se concretó hasta el 90’, cuando Brunetta tocó en cortó el balón para Sebastián Córdova en el cobró de un tiro libre, la barrera se abrió y este último mandó un disparo raso que encontró las redes al 90’.
Parecía que el cotejo terminaría igualado; sin embargo, Fernando Gorriarán llegó hasta línea de fondo por la banda derecha y metió un servicio medido que Nicolás Ibáñez remató de cabeza para el 2-1 que puso a bailar a todo el estadio Universitario al 90+5’.