Pese a que solo ingresaron 25 mil aficionados al Super Bowl y a la gran seguridad, un aficionado logró brincar al terreno de juego del Raymond James Stadium a poco más de cinco minutos para que terminara el Super Bowl LV entre los Tampa Bay Buccaneers y los Kansas City Chiefs que se llevaron los primeros.
Como parte del protocolo, de inmediato la transmisión enfocó a los jugadores y quitó la cámara panorámica que estaba transmitiendo la posesión de los Chiefs, comandados por Patrick Mahomes, cuando el marcador estaba 9-31 a favor de los anfitriones.
Aunque en las tomas de televisión no se vio, la seguridad del estadio intervino de inmediato y lograron sacar al individuo que se coló al campo, el cual vestía unos shorts negros y una especie de leotardo de color rosa, con una leyenda.
En los Super Bowls más recientes, ningún aficionado logró burlar la seguridad para ingresar al terreno de juego y evitar que el partido siguiera su curso, como sí ocurrió en esta edición LV.