AP.- El receptor Davante Adams será huésped en la casa del quarterback Aaron Rodgers por un tiempo, al menos hasta que el jugador recién adquirido por los Jets termine de establecerse en Nueva York.
Así que ambos llegaron en un automóvil a las instalaciones de los Jets. Y luego, se sentaron juntos en las reuniones del equipo, como en los viejos tiempos.
“Volteé a verlo y le dije simplemente: ‘¡Hombre, esto es una locura!’”, dijo Rodgers con una sonrisa. “Es algo con lo que bromeábamos cuando estábamos juntos en los recesos entre campañas, pero que jamás pareció tener posibilidades reales de ocurrir. Así que es bueno estar con él”.
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Los dos jugadores, quienes fueron compañeros en los Green Bay Packers, volverán también a estar juntos en el terreno el domingo por la noche en Pittsburgh. Adams espera estar ahí y atrapar pases de su amigo: “Definitivamente estaré listo para jugar”, aseveró.
El estelar receptor fue adquirido el martes proveniente de Las Vegas y el coach interino de los Jets, Jeff Ulbrich, dijo el miércoles que Adams debería jugar ante los Steelers: “Creo que sí”, sentenció.
Adams y Rodgers renovarían de inmediato su conexión en el campo de juego, que fue una de las mejores en la historia reciente de la NFL entre un quarterback y un receptor. Davante atrapó 615 pases de Aaron para siete mil 517 yardas y 68 touchdowns durante ocho temporadas juntos en Green Bay.
Se trata de la mayor cantidad en las tres categorías entre cualquier combinación de jugadores activos. Adams, de 31 años, recibió 103 pases la temporada pasada, sumando mil 144 yardas con ocho touchdowns para los Raiders. Fue su quinta temporada de mil yardas en seis años, ya que en 2019 no lo consiguió al terminar con 997 yardas. En tres partidos de esta campaña en Las Vegas, sumó 18 recepciones para 209 yardas y una anotación.
Se integra a un equipo saturado de receptores incluyendo a Garrett Wilson, líder del equipo de Nueva York con 41 recepciones, así como Allen Lazard, Mike Williams, Xavier Gipson, Irvin Charles y el novato Malachi Corley. Hay algunas dudas sobre si Todd Downing, nuevo responsable de mandar las jugadas de los Jets, será capaz de encontrar un rol par cada uno, además de integrar a Adams al sistema.
“Es un problema realmente bueno”, dijo Ulbrich. “Nos dará la oportunidad de tener más flexibilidad para mover a estos muchachos. A veces se basará en los conceptos de ruta, a veces en los enfrentamientos, pero nos da mucha libertad para jugar con la alineación de estos muchachos”.