AP.- Pasar la primera mitad de la temporada como espectador mientras se recuperaba de una inflamación en el tendón de Aquiles fue duro para el corredor estelar de los 49ers, Christian McCaffrey.

Describió que se había sentido en un lugar “oscuro” durante sus ocho semanas marginado, lidiando con el dolor físico y con la frustración de no jugar.

Es cosa del pasado. McCaffrey está listo para hacer su debut en la temporada en la Semana 10 con San Francisco el domingo contra los Tampa Bay Buccaneers.

“Las últimas ocho semanas fueron extremadamente desafortunadas. Es muy duro estar lesionado. Es duro física, mental y emocionalmente, en especial cuando no es como lo planeaste. No era lo esperado. Algunas cosas simplemente salieron mal, pero ahora me siento genial. Listo para salir”, indicó el corredor y receptor.

“A veces das por sentado que juegas a este deporte para ganarte la vida, y sí es lo que haces, para esto te entrenas. Pero cuando te lo quitan, incluso sólo por un poco de tiempo, realmente te hacen apreciar cada día en que estás en el césped”, indicó el jugador.

McCaffrey volvió a los entrenamientos el lunes y ha completado cuatro días de trabajo en el campo sin contratiempos, allanando el camino para jugar. Está en la lista como cuestionable porque todavía se encuentra en la reserva de lesionados, pero se le activaría este sábado.

“Lo sacaremos de la lista y entonces estará listo para jugar. Así que, a menos que algo loco suceda en este vuelo, debería estar listo para jugar una vez que salga de la reserva”, dijo el coach Kyle Shanahan.

No todas las noticias sobre lesiones son positivas para San Francisco. El destacado ala defensiva Nick Bosa está en duda después de lesionarse la cadera en el entrenamiento del miércoles. Shanahan dijo que le preocupa que no pueda jugar el domingo.

“No pudo hacer mucho (en el entrenamiento). Estuvo extremadamente limitado. Esperamos que esté bien, pero veremos el domingo”, puntualizó el coach.

San Francisco también estará sin el esquinero titular Charvarius Ward, quien ha estado ausente del equipo toda la semana tras la muerte de su hija de un año, Amani Joy, ocurrida la semana pasada. El funeral se llevó a cabo el viernes en Dallas y el gerente general John Lynch encabezó a un contingente de ejecutivos del equipo que viajaron allí para apoyar a Ward.