AP.- Al sonar la bocina el sábado, los South Bay Lakers ganaron un partido y Bronny James parecía completamente tranquilo. Gran sonrisa. Saludos de mano con todos. Incluso hizo un pequeño paso de baile al llegar al banquillo.

El hijo mayor de LeBron James hizo las paces hace tiempo con la realización de que será juzgado de manera diferente debido a quién es su padre. Bronny James insiste en que eso no le molesta y dijo el sábado en la Exhibición de Invierno de la G League que ve el juego de manera diferente, y aún con algunos desafíos, después de sufrir un paro cardíaco el 24 de julio de 2023.

“He llegado a ser resiliente durante estos últimos años luchando contra lesiones, enfermedades mentales, cosas así. Simplemente, viniendo y trabajando todos los días y manteniendo el rumbo”, aseguró Bronny.

El desafío mental, dijo, proviene en gran parte del susto de ese día hace 17 meses: “Intentando superar eso. Es difícil, pero estoy trabajando en ello todos los días”, dijo James.

Bronny sufrió un paro cardiaco durante una sesión de entrenamiento en la Universidad del Sur de California y necesitó un procedimiento para corregir lo que eventualmente se diagnosticó como un defecto cardiaco congénito, esto llevó a que se perdiera varios meses mientras se recuperaba.

La NBA lo autorizó para participar plenamente en la liga en mayo, y los Lakers, el equipo de su padre, lo seleccionaron en el puesto 55 del draft en junio, eventualmente firmando con él un contrato de cuatro años por 7.9 millones de dólares.

Bronny James ha aparecido en siete juegos con los Lakers de la NBA, haciendo historia al ser parte del primer dúo padre-hijo en la cancha en la historia de la Liga, y ha pasado tiempo en la G League también para continuar su desarrollo. Los Lakers no han ocultado que James es un trabajo en desarrollo y el joven de 20 años tampoco se esconde de esa realidad.

“Tiene mucha atención sobre él”, dijo el compañero de equipo de South Bay, Devonte’ Graham, quien tiene más de 300 juegos en la NBA, a ESPN en una entrevista televisada después del juego. “Sabe cómo manejarlo. Creo que ha estado jugando bien”.

Las cifras finales de James el sábado: seis puntos, siete asistencias, cuatro rebotes y un robo en tres de siete tiros en 25 minutos en la victoria de South Bay 120-104 sobre Osceola Magic. Su atletismo estuvo a la vista en ocasiones, dos veces entró entre el tráfico por rebotes, simplemente pasando por encima del laberinto de personas para emerger con el balón.

“Simplemente me presento todos los días, tratando de mejorar cada día, tratando de aprender cada día y jugando mi juego. Y siento que eso es lo que me está permitiendo divertirme y disfrutar de este deporte que amo todos los días”, indicó.

Bronny se preguntó inmediatamente después del episodio del corazón si podría volver a jugar. Hubo muchos escépticos y detractores cuando fue seleccionado después de promediar 4.8 puntos, 2.8 rebotes y 2.1 asistencias en su única temporada universitaria.

El ruido del exterior, dijo, “entra por un oído y sale por el otro”. Está simplemente feliz de poder jugar, ya sea en una cancha improvisada dentro de un centro de convenciones en Orlando un sábado por la tarde o bajo las brillantes luces del escenario de la NBA.