El ex quarterback de los San Francisco 49ers prefirió ayudar a los que menos tienen cuando su equipo disputaba el título de la NFL.

Colin Kaepernick, ex mariscal de campo de los San Francisco 49ers, no se contagió con la fiebre del Super Bowl LIV y prefirió llevar a cabo otras actividades el pasado domingo.

Kaepernick acudió al centro comunitario Jamaica Queens de la ciudad de New York para comer con la gente del albergue a la que le regaló ropa y calzado.

Luego de su breve paso por la NFL en donde llegó a un Super Bowl, mismo que perdió ante los Baltimore Ravens, el QB ha estado alejado de los emparrillados tras la polémica que desató en 2016 cuando se arrodilló durante el himno nacional de Estados Unidos en protesta por la brutalidad policiaca.

Hace unos meses convocó a una práctica abierta para equipos interesados en sus servicios, pero por ahora no se sabe si alguna de las 32 franquicias de la NFL le he realizado una oferta.