México enfrenta su recesión más profunda en décadas y prominentes inversionistas creen que pronto podría ver su calificación crediticia relegada a territorio “basura” a medida que avanza la pandemia del coronavirus.
Perder el grado de inversión, que la segunda mayor economía de América Latina ha tenido durante casi dos décadas, sería un duro golpe para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La pérdida del grado de inversión es un riesgo real”, afirmó Luis Gonzali, gerente de cartera del administrador de activos Franklin Templeton.
Ese riesgo, aseguró, está\u001d “cada vez más en la cabeza de los inversionistas”.
“Podría ser el gran evento que defina el sexenio de López Obrador. Esperaríamos que exista una fuga de capitales rápida e importante, de magnitudes nunca antes vista”, agregó.
También puedes leer: Banco Mundial empeora su proyección para la economía mexicana; prevé caída de 7.5%
Analistas de JP Morgan dijeron que la gran presencia de México en los principales índices de bonos con grado de inversión exacerbaría la escala de venta forzada si se convierte en un “ángel caído”, como se les llama a aquellas compañías o países que pierden el grado de inversión.
Las tres principales agencias ya han rebajado la calificación crediticia de México este año.
Analistas de JP Morgan estiman que 44 mil 300 millones de dólares de deuda mexicana están en riesgo de venta forzada en caso de un recorte a basura.
De acuerdo con la firma, alrededor de 4 mil 500 millones de dólares de ese total son bonos corporativos. Una rebaja para el país hace que sea más difícil para las empresas mantener una calificación de grado de inversión.
Gonzali estimó que la etiqueta basura inicialmente podría aumentar los costos de endeudamiento para el gobierno mexicano hasta 300 puntos básicos.
Crisis de confianza en la política del gobierno mexicano
México fue durante mucho tiempo un favorito de los inversores, ya que nombró tecnócratas entrenados en Estados Unidos en sintonía con las preferencias de Wall Street para reducir el papel del Estado en la economía.
Las decisiones políticas de López Obrador, que incluyen la cancelación de proyectos de infraestructura de miles de millones de dólares y la renegociación de contratos de energía, han erosionado aún más la confianza.
Un funcionario de Hacienda dijo a Reuters que es probable que haya nuevas rebajas con un posible recorte a basura a principios del próximo año.
“Las perspectivas para la deuda soberana de México son muy negativas”, lamentó el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato. “El problema es que ahora hay una crisis de confianza en la política del gobierno”, añadió.
Analistas de JP Morgan estimaron que una rebaja a calificación especulativa podría ocurrir a fines del próximo año o principios del 2022. Citaron, entre otros factores, el bajo crecimiento, un lento progreso en la diversificación de la base impositiva y una débil respuesta a la pandemia.