Reuters.- Las bajas temperaturas que paralizaron el flujo de gas entre el sur de Estados Unidos y México obligaron este jueves a detener operaciones en más plantas automotrices en ambos lados de la frontera, incluidas la estadounidense Ford y las japonesas Toyota y Nissan.
Las inusuales condiciones climáticas registradas en la última semana interrumpieron el suministro de gas natural desde Texas, dejando a millones de mexicanos sin luz y a las compañías sin poder trabajar. El miércoles, Volkswagen y General Motors anunciaron la paralización de algunas de sus plantas en México.
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La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) informó el jueves que ha identificado al menos cinco plantas armadoras que han tenido afectaciones en sus operaciones debido a un suministro limitado de gas que ha obligado a reducir el consumo entre un 20% y un 30%.
En un comunicado indicó que seis estados del norte de México experimentaron cortes significativos del suministro de gas por congelamiento de ductos, que han derivado en la suspensión temporal de actividades en plantas de fabricación de vehículos ligeros y motores.
Ford explicó que el clima adverso provocó el cierre temporal de plantas en Kansas City, Kentucky y Michigan, así como de su complejo en la ciudad de Hermosillo, Sonora, donde produce la SUV Bronco Sport.
Otros fabricantes de automóviles afectados por el clima invernal son Toyota Motor Corp y Nissan Motor Co Ltd .
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La primera aseguró que su planta en Texas estaría inactiva hasta el viernes, mientras que los primeros turnos no operarían el jueves en las plantas de Misisipi y Alabama. En México, la empresa Nissan informó que sus plantas de Baja California y Guanajuato serán sometidas a paros técnicos o reducciones de labores en los próximos días.
Nissan, por su parte, detalló que la producción en las plantas de Smyrna, Tennessee, y Canton, Misisipi, permanecen suspendidas; en tanto que su unidad mexicana informó que decidió adelantar a febrero algunos paros programados para marzo en su planta de Aguascalientes, por la escasez de gas.
La automotriz japonesa agregó a Reuters que cambió “de manera rápida” la fuente de energía en algunas plantas mexicanas a gas licuado de petróleo (GLP) para mantener su nivel de producción.
México, la segunda economía más grande de América Latina empieza a resentir que las importaciones de gas a través de ductos desde Texas cayeron alrededor de un 75% durante la última semana, causando miles de millones de dólares en pérdidas por cortes de energía y cierres de fábricas.