Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), fue nombrado este lunes como el gobernador del año por el Central Banking, debido a la política monetaria que implementó durante la pandemia de la Covid-19 en el país.
Según Central Banking, “Alejandro Díaz de León mostró habilidades de liderazgo excepcionales” durante el año pasado y “desactivó” varios intentos de restringir la independencia de Banxico.
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“Ahora es (Banxico) una de las instituciones más confiables en los mercados emergentes. Mientras tanto, Díaz de León continuó mejorando la capacidad, la transparencia y el funcionamiento del banco central, por ejemplo, mediante el desarrollo de un nuevo sistema de pagos instantáneos, en beneficio de los mexicanos”, aseguró.
La firma añadió que Banxico respondió a la llegada de la pandemia recortando las tasas de política monetaria e introduciendo medidas extraordinarias para impulsar la liquidez y fortalecer los canales de provisión de crédito.
“El banco central recortó su tasa de política en 3 puntos porcentuales entre marzo y septiembre a 4,25%, una tasa aún relativamente alta. Luego detuvo el ciclo de relajación durante cinco meses” expuso.
Añadió que Díaz de León le hizo frente al presidente López Obrador al rechazar su solicitud para adelantar las transferencias a su gobierno de las ganancias de reservas internacionales.
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“Díaz de León emitió una declaración poco común, educada pero firme, en la que rechazó al presidente. En lugar de cumplir con los deseos de López Obrador, el banco central transfirió las ganancias en el momento legalmente prescrito”, explicó.
Aseguró que bajo su mandato, Banxico también se opuso a la reforma que obligaba a la institución a comprar los dólares que no podían devolver al extranjero y agregarlos a sus reservas internacionales.
“A pesar de los desafíos, Díaz de León ha mejorado las operaciones del Banco de México en varios aspectos durante el año pasado. Ha llevado al banco a abordar una recesión económica extraordinariamente severa y rápida con un apoyo fiscal limitado del gobierno del país. Ha tenido que enfrentar una serie de intentos, deliberados o no, del presidente de México para disminuir la independencia del banco central. Ha respondido a estos intentos con declaraciones firmes de principios, una negativa a dejarse intimidar y una voluntad de buscar soluciones prácticas a los problemas”, concluye Central Banking.