Los bolsillos de los consumidores en los dos últimos meses habían resentido un fuerte aumento en el gasto para la compra de combustibles, por lo que destinaron al menos un 30% más de recursos para su compra, esto respecto a diciembre. Pero ahora, una fuerte caída en el precio del petróleo de más de 8% en la jornada de este jueves podría aliviar temporalmente ese desembolso.

En la sesión, el precio del referencial West Texas Intermediate rompió el piso de los 60 dólares, al cerrar en 59.45 dólares por barril, una baja de 7.97% o 5.15 dólares. Cabe destacar que el combustible llegó la semana pasada a casi 68 dólares.

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El precio de la gasolina negociada en Nueva York cedió 6.09 a 1.9225 dólares por galón, que en pesos, con el tipo de cambio de hoy de Banxico de 20.4520 unidades por dólar, sería de 10.39 pesos por litro, sin contar impuestos y gastos logísticos.

Este alivio en los precios para los consumidores podría ser momentáneo debido a las recientes proyecciones de crecimiento del mayor consumidor de energéticos en el mundo, Estados Unidos, que se prevé tenga un PIB para este año de 4.7%, superior a lo estimado previamente.

Las preocupaciones de una menor demanda de energéticos causada por la suspensión de vacunas de AstraZeneca le puso el pie a los precios internacionales del petróleo. Además, el reporte de la Administración de la Información de Energía en Estados Unidos, que indicó un fuerte aumento de los inventarios, lo que deja entrever que hay una menor demanda, provocó también el cierre negativo.

Los participantes del mercado salieron a vender sus contratos de petróleo por lo que los precios han perdido fuerza. Los inversionistas se anticipan a una menor demanda de energéticos en Europa por la suspensión de vacunas de AstraZeneca.

El motor de Europa, Alemania, esta registrando un aumento en los casos de Covid-19, y este hecho se enlaza a la suspensión de la vacunación de las dosis de AstraZeneca, y varios países de la región optaron por la misma decisión.