En el mercado de divisas, el tipo de cambio se mantuvo cercano a los 20 pesos por dólar, sin embargo, después de las 7:00 horas, en horario del centro de México, comenzó a subir hasta 11 centavos de ese nivel, con una cotización de 20.1174 unidades.
El peso versus el dólar se encuentra “estable” alrededor de las 20.10 unidades previo al anuncio de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), donde los inversores más que esperar un movimiento en las tasas, estarán atentos a la actualización de las proyecciones económicas.
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A las 9:40 horas, el billete verde se vendía en los 20.1265 pesos, de acuerdo con las cotizaciones en el Foreing Exchange (Forex). En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdía 0.47%, a los 50 mil 670 puntos.
En Wall Street, el Promedio Industrial Dow Jones caía 0.17%, a 34 mil 239.39 unidades; mientras que el Standard and Poor's 500 lo hacía con un ligero 0.2%, a los 4 mil 245.83 puntos.
El dólar en el mercado internacional, a las 7:10 horas del centro de México, había tocado un mínimo de 19.9665 pesos, aunque de ese punto pasó nuevamente por arriba de las 20 unidades. En bancos, la divisa estadounidense se vende en 20.54 y se compra en 19.55 pesos, de acuerdo con Citibanamex.
Se prevé que Fed mantenga compra de bonos
El banco de la Reserva Federal de Estados Unidos, a las 13:00 horas de México, revelará su decisión de política monetaria, no obstante, dadas las circunstancias actuales en el mercado financiero y el desempeño económico, los analistas y bancos no esperan que mueva sus tasas de interés y se mantendrían en el rango de 0.0 a 2.5% y que mantenga el ritmo de compra de bonos.
Sin embargo, lo que inversionistas, analistas y bancos esperan son las proyecciones económicas y como los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed se estarán manifestando frente a los cambios de tasas en el futuro, esto a razón de que recientemente se registró la inflación más alta desde la crisis de 2008.
El hecho de continuar con la misma dinámica el banco central estadounidense, es un catalizador para que el peso mexicano se siga apreciando en el mediano plazo, debido principalmente gran número de dólares que inyecta al mercado la Fed, además del nivel de las exportaciones de México y el incremento en el volumen de las remesas que entran al país.