ECONOMÍA

El efecto de una bancarrota de Rusia sería bastante limitado en la economía mundial, proyecta el FMI
Jueves 7 de Noviembre de 2024

El efecto de una bancarrota de Rusia sería bastante limitado en la economía mundial, proyecta el FMI

Foto: EFE
Escrito en ECONOMÍA el

EFE.- El efecto de una hipotética bancarrota de la economía de Rusia en el resto del mundo sería “bastante limitado” y, por tanto, ese escenario no supone un “riesgo sistémico” para la economía mundial, indicó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En una intervención virtual junto a la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, la subdirectora Gita Gopinath explicó que la mayor parte de la economía mundial no está fuertemente expuesta a la deuda rusa y que su peso es “relativamente pequeño” desde una perspectiva global.

Puedes leer: Corte de Rusia condena a nueve años de prisión por fraude a Alexei Navalny, líder opositor al presidente Putin

“Por supuesto que podría haber algunos bancos que tengan mayor exposición a estos activos y que sufrirían un impacto negativo, pero con los números de los que disponemos, (la posible bancarrota rusa) no es un riesgo sistémico para la economía global“, dijo Gopinath.

Una hipotética bancarrota por parte de Rusia es un escenario con el que se ha especulado durante las últimas semanas, especialmente por el impacto de las sanciones económicas sobre ese país y por el desplome del rublo, pero la primera subdirectora gerente del FMI dijo que, por el momento, Rusia dispone de los dólares necesarios para hacer frente a sus deudas.

Aun así, apuntó que sigue habiendo incertidumbre sobre las regulaciones y la capacidad de Rusia para realizar esos pagos materialmente a causa de las sanciones que han aislado a este país del sistema financiero global.

Te podría interesar: Biden alerta que Rusia prepara ciberataques contra EU; "estamos preparados para ayudar a las empresas", dice

Por su parte, Georgieva insistió en la idea ya expresada la semana pasada de que la guerra en Ucrania “significa hambre” para África, así como un menor crecimiento y más inflación para el resto de países.