Reuters.- Las acciones mundiales se tambalearon este viernes, en camino a cerrar su peor semana desde el colapso pandémico de los mercados, en marzo de 2020, puesto que los principales bancos centrales endurecieron su política monetaria para intentar controlar la inflación, preocupando a los grupos de inversionistas sobre el crecimiento económico.
Las medidas más destacadas fueron la mayor subida de las tasas de interés en Estados Unidos desde 1994; la primera medida en ese tenor en Suiza en 15 años; la quinta alza de tipos en Reino Unido desde diciembre; así como la medida del Banco Central Europeo para reforzar al sur del continente antes de futuros aumentos se turnaban para agitar los mercados.
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El Banco de Japón fue la excepción durante la semana en la que los precios del dinero subieron en todo el mundo, el viernes insistió en su estrategia de mantener el rendimiento de los bonos a 10 años cerca de cero.
Después de una semana de fuertes movimientos en todas las clases de activos, las acciones mundiales bajaban un 0.7%, llevando las pérdidas semanales a más del 6% y dejando al índice en camino de su mayor caída porcentual semanal en más de dos años.
Cerca del cierre, el Promedio Industrial Dow Jones y el índice S&P 500 bajaron levemente, mientras que el Nasdaq Composite ganó casi un 1%.
“El primer semestre de 2022 no ha ido según lo previsto. La inflación, la guerra y los confinamientos en China han hecho descarrilar la recuperación global”, dijeron economistas de Bank of America en una nota a los clientes, añadiendo que ven un 40% de posibilidades de recesión en Estados Unidos el próximo año, mientras la Fed sigue subiendo las tasas.
“Nuestros peores temores en torno a la Fed se han confirmado: se quedaron muy atrás y ahora están en un peligroso juego de ponerse al día. Esperamos que el crecimiento del PIB se ralentice hasta casi cero, que la inflación se sitúe en torno al 3% y que la Fed suba las tasas por encima del 4%”, agregaron.
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El temor a que el endurecimiento de la política de la Fed ocasione una recesión frenaba la subida del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense. El retorno de los papeles a 10 años bajaba al 3.2483% desde el 3.305%.
Sin embargo, el retorno de los bonos del sur de Europa se desplomaba el viernes, tras conocerse más detalles de los planes de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, para desarrollar una herramienta de apoyo a los rendimientos.
“La línea más agresiva de los bancos centrales se suma a los vientos en contra tanto del crecimiento económico como de la renta variable”, dijo Mark Haefele, de UBS Global Wealth Management. “Los riesgos de una recesión están aumentando, mientras que lograr un aterrizaje suave para la economía estadounidense parece cada vez más difícil”.
El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón tocó un mínimo de cinco semanas. El Nikkei japonés perdió un 1.8%, acumulando un desplome semanal cercano al 7%.
Los bonos y las divisas se mostraban nerviosos tras una semana de gran inestabilidad.
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Durante la noche en Asia, el yen se desplomó y perdía un 2.4% en las operaciones matinales en Nueva York. La caída de la divisa nipona reforzaba al dólar, que ganaba un 0.9% frente a una cesta de destacadas monedas.
La libra esterlina declinaba un 1.2%, ya que los inversores se centraban en el diferencial entre las tasas en Estados Unidos y el Reino Unido, donde el primero se ve favorecido por la actual postura agresiva de la Fed, mientras que el Banco de Inglaterra opta por un enfoque más moderado.
En las materias primas, los temores al crecimiento golpeaban los precios del crudo, que se hundían en torno al 5%, mientras que el oro perdía un 0.8%, a mil 841.38 dólares la onza.