Reuters.- El Banco de México (Banxico) ve necesario mantener por un tiempo prolongado su tasa clave en el nivel actual del 11.25% para lograr la convergencia a la meta de inflación, aunque advirtió que el panorama para ésta sigue siendo incierto y complicado, según un informe divulgado el miércoles.
El ente emisor puso fin en mayo a un ciclo de endurecimiento monetario que había iniciado en junio de 2021 y mantuvo sin cambio su tasa de referencia. En su informe trimestral del miércoles alertó sobre el panorama para la inflación, con riesgos al alza pese a que “se ha venido moderando”.
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Banxico dijo que continúa esperando que la inflación general descienda más claramente en los próximos dos trimestres y que mantenga una trayectoria a la baja en lo que resta de 2023 y en 2024. De esta forma, el indicador se ubicaría en niveles cercanos a la meta del 3% hacia el cuarto trimestre del 2024.
La inflación general del país desaceleró
En la primera quincena de mayo a un 6% interanual, más de lo previsto por los economistas y tocó su menor nivel en 20 meses, respaldando las perspectivas de que se ha venido moderando sostenidamente después de alcanzar el año pasado un máximo en dos décadas.
En cuanto a la inflación subyacente \u2014considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad\u2014, Banxico mantuvo su previsión de que continúe disminuyendo y se ubique cerca de la meta también hacia el cuarto trimestre del 2024.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, dijo durante la presentación del informe que la postura monetaria actual es sólida y que es importante esperar a que se consolide la disminución de la inflación para evaluar ajustes en próximas decisiones de política monetaria.
En el documento, Banxico dice que las trayectorias decrecientes para la inflación refleja las acciones de política monetaria que la entidad ha instrumentado.
“De igual forma, consideran la previsión de que los efectos de los choques de la pandemia y del conflicto bélico sobre la inflación continúen desvaneciéndose”, añadió.
Sin embargo, advirtió que esos efectos “no se han agotado por completo” y que “el entorno para la inflación sigue siendo complicado y a pesar de la reducción que esta ha exhibido, continúa en niveles elevados y superiores a la meta”.
La entidad monetaria dijo que revisó a la baja su estimación para la inflación general al cierre del año a un 4.7% desde un 4.9% y mantuvo sin cambio su proyección para el indicador subyacente en un 5%.