• En el debate, los demócratas no olvidaron el historial de discriminación y acoso que persigue al exalcalde de Nueva York

Michael Bloomberg tuvo su primera oportunidad para enfrentarse cara a cara con los otros cinco aspirantes a la nominación demócrata.

Hasta ahora, su campaña está prácticamente en redes sociales y en la televisión. El multimillonario decidió ausentarse en los cuatro primeros estados que tuvieron elecciones primarias, y en consecuencia faltó a los debates anteriores.

Pero en Nevada, por primera vez Bloomberg se sometió a una situación que no estaba bajo su control.

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Entre las distintas críticas que recibió el exalcalde de Nueva York, el trato a las mujeres fue la que tuvo más impacto en el debate.

Quien se encargó de poner a Bloomberg ante las cuerdas fue la senadora Elizabeth Warren, al acusarlo de permitir un ambiente hostil para las mujeres en sus empresas y fundaciones. "No tengo tolerancia a este tipo de acciones", refutó tímidamente.

En sus compañías, el multimillonario aseguró que el 70 por ciento de los empleados son mujeres, y a éstas se les paga igual que a los hombres. "Quienes toman las decisiones importantes (en sus compañías) son las mujeres", afirmó.

Pero la senadora Warren no había agotado los argumentos en contra del multimillonario. Bloomberg apenas terminaba de contestar, cuando Warren le preguntaba si estaría dispuesto a que las mujeres que trabajaron con él (y lo acusaron de acoso sexual y discriminación), contaran su historia en televisión o si estaría dispuesto a “dejar de amordazarlas” con acuerdos de confidencialidad.

La respuesta de Bloomberg no fue la esperada. El empresario insistió que los acuerdos que tiene con ese grupo de mujeres se mantendrán privados. Esto a menos de que las mujeres estén dispuestas a renunciar a la indemnización que recibieron.  

Fue ahí cuando el público abucheó las palabras del exalcalde de Nueva York, y Warren aprovechó para seguir atacando a Bloomberg. 

"La manera de vencer a Trump es eligiendo a un candidato con valores sólidos. No vamos a derrotar a Donald Trump con un hombre que tiene acuerdos de confidencialidad con un montón de mujeres que dicen han sido discriminadas", agregó.